Albert Montagut
Se puede entender que el madridismo se haya conjurado para tapar la indecencia de los arbitrajes de LaLiga con el ‘caso Negreira’, porque, a pesar de que será muy difícil demostrar que se pagó a un árbitro, el 'business' del FC Barcelona con el dirigente del Comité Técnico de Árbitros fue un error grave. Pero, por otro lado, ser beneficiarios semana tras semana, año tras año, de arbitrajes escandalosos no ayuda a los blancos y coloca la Liga en un mal lugar. El fútbol español está en crisis. Desde este espacio se ha abordado el tema en repetidas ocasiones. Los arbitrajes son escandalosos, malos, el VAR ha terminado por incidir negativamente en el juego, los jugadores falsean las jugadas y los clubes se han perdido el respeto.
El beneficiario de todo este caos de la Liga es una vez más el Real Madrid CF. Las decisiones de los árbitros no son las mismas cuando pitan al Madrid o a otros equipos. Es un hecho. Siempre pongo el mismo ejemplo, Robert Lewandowski fue sancionado por tocarse la nariz -una sanción correcta-, y al mismo tiempo se pudo ver en otro partido a jugadores del Real Madrid insultando gravemente a un árbitro sin recibir ni una amarilla.
Entiendo tanto a Xavi al decir que la Liga está adulterada, como a Carlo Ancelotti recriminándole. Las disputas de las ruedas de prensa son un ejemplo de que la cosa pinta mal. El escándalo se ha extendido y no sólo hay quejas en Barcelona. Ahí está el público del Girona tan enfadado como los aficionados del Almería FC.
Más allá de los árbitros, está la falta de respeto por los adversarios. El pasado año, cuando el FC Barcelona ganó la Liga a 10 puntos del Real Madrid, 10 puntos…, todo el debate que generó aquella abismal ventaja se centró en que el Barça ganaba los partidos 1-0 y que los azulgranas habían abandonado su fútbol bonito. Consecuencia, la Liga de Xavi perdió valor mediático y aquella Liga fue para sus adversarios un campeonato descafeinado, sin valor. En el deporte, las formas son muy importante. En la derrota y en la victoria, y en el fútbol español está claro que el respeto al adversario se perdió hace mucho tiempo. La falta de preparación de los árbitros y incapacidad por salir airosos de las situaciones de caos que ellos mismos crean han hecho el resto.
Pero hay más. Los medios. El pasado domingo, en Movistar+, minutos antes de que el Atlético empatara el partido, los comentaristas de la cadena contaban los puntos que le llevaba el Real Madrid a sus adversarios y uno de ellos incluso se atrevió a decir que la diferencia empezaba a ser abismal... definitiva. El gol del Atlético les puso en su sitio. La euforia del madridismo es desmesurada. Obscena.
Otro ejemplo, el permanente ensalzamiento de Vinicius y de Jude Bellingham, dos muy buenos jugadores, pero ¿qué pasó con Leo Messi o Neymar...? durante años se intentó menospreciar e infravalorar su mérito. A Neymar le recriminaban por su juego bonito. En la era Leo Messi, el mundo blanco se obsesionó en infravalorar el éxito del mayor jugador de la historia comparándolo constantemente con Cristiano Ronaldo. Siempre criticaron que el argentino no tuviera un Mundial y cuando lo ganó lo descalificaron se horrorizaron. Y con los Balones de Oro ocurrió lo mismo.
Es en la deportividad el único escenario en el que puede transitar el fútbol. Con clubs a la greña, arbitrajes pésimos, entornos mediáticos poco objetivos y redes sociales incendiadas, poco se podrá hacer para salvar el fútbol en este país.
Un campeonato en apuros
3
1
09.02.2024
Albert Montagut
Se puede entender que el madridismo se haya conjurado para tapar la indecencia de los arbitrajes de LaLiga con el ‘caso Negreira’, porque, a pesar de que será muy difícil demostrar que se pagó a un árbitro, el 'business' del FC Barcelona con el dirigente del Comité Técnico de Árbitros fue un error grave. Pero, por otro lado, ser beneficiarios semana tras semana, año tras año, de arbitrajes escandalosos no ayuda a los blancos y coloca la Liga en un mal lugar. El fútbol español está en crisis. Desde este espacio se ha abordado el tema en repetidas ocasiones. Los arbitrajes son escandalosos, malos, el VAR ha terminado por incidir negativamente en el juego, los jugadores falsean las jugadas y los clubes se han perdido el respeto.
El beneficiario de todo este caos de la Liga es una vez más el Real Madrid CF. Las decisiones de los árbitros no son........
© Mundo Deportivo
visit website
login
who are we?
contact us
qosheapp
Toi Staff
Gideon Levy
Belen Fernandez
Andrew Mitrovica
Mort Laitner
Nikkei Editorial
Rami G Khouri
Ali Fathollah-Nejad
