Cristina Cubero

El abrazo de Ter Stegen a Gavi en el vestuario azulgrana es tierno y descriptivo, demuestra el cariño de uno de los capitanes del Barça por un futbolista que aún siendo jovencísimo ya ha vivido con este grupo experiencias que unen de por vida. Gavi quiso pisar su casa y recibir el abrazo de sus compañeros antes de iniciar un camino que será no complicado, complicadísimo. Porque sólo los que han sufrido una lesión tan grave conocen la travesía en soledad, con sufrimiento, dolor, ansiedad y rabia, hasta que un día vuelves al césped para hacer lo que más le gusta a Gavi: jugar a fútbol. Gavi como Pedri, como Ansu Fati, como Balde, ha construido su vida alrededor del fútbol, dejando todo lo que le conecta a la vida de un chaval de 18 años.

Iván de la Peña sabrá cómo equilibrar esos momentos de desazón, él también sufrió las lesiones que mermaban su calidad descomunal, pero no sólo su mánager y su familia, el entorno tendrá que pasar página lo más rápidamente posible para que Gavi sólo piense en volver a ser el de siempre. El vestuario azulgrana no sólo pierde la calidad de un futbolista total, distinto a todos, queda huérfano de un ganador nato, un auténtico animal competitivo. El aspecto sobrenatural del que hablaba Luis de la Fuente tiene que ver con ese desparpajo e inconsciencia de Gavi que le ha llevado a construir una carrera meteórica.

El seleccionador nacional y Xavi Hernández han hablado las últimas horas, no hay ningún problema entre ellos, tendrán que estar cerca de Gavi para que sienta que todo lo que le importa está bien. De la Fuente fue de las personas que más cariño demostró a Ansu Fati cuando vivía el calvario de la recaída de su lesión, conoce los códigos del fútbol. Xavi, que es consciente de la fuerza anímica de Gavi en su vestuario, empezó a trabajar ayer mismo la fortaleza del grupo. El mejor abrazo ahora se llama reacción, no hay nada que reconforte más al internacional de Los Palacios y Villafranca que ver a su equipo ganar. Ganar por él. Ganar para alejar fantasmas. Ganar para seguir construyendo un Barça como el que tiene Gavi en la cabeza, un Barça campeón.