Dagoberto Escorcia

De la maldición a la bendición. Del hambre a comer a lo grande. De la nada al todo. Eso es lo que han vivido el Athletic Club de Bilbao y el Bayer Leverkusen en este mes de abril. Tengo la sensación de que nada es comparable al sentimiento que genera un título ansiado. Tardar cuarenta años en ganar una competición en la que eres el segundo equipo que más veces la has ganado debe ser por lo menos frustrante, más cuando en esos cuatro decenios perdiste la final en seis ocasiones. Pero, eso sí, a la séptima fue la vencida. Eso cuenta la página escrita por el Athletic en la última semana. Algo histórico. Un hito que supera a lo vivido en el pasado. Un triunfo para recuperar la pasión. Un título para sentirse orgulloso de pertenecer a los colores de ese club y para que más de un millón de bilbaínos diez días después de volver a besar la Copa del Rey salgan a las calles, bailen con los jugadores, quieran fotografiarse con el trofeo y griten con el alma el nombre de su club.

Pero si han seguido el desborde de felicidad que ha removido las aguas de la ría del Nervión, pónganse ahora en el lugar de la afición de Leverkusen, la del Bayer, la misma que no había visto ganar a su club el título de la Bundesliga en 109 años de existencia. Invadieron el campo. Cantaron “y viva España” en honor a Xabi Alonso, que ha sido el técnico que los ha llevado a un éxito que parecía exclusivo del Bayern Múnich. Para el Athletic y el Bayer ha sido como un renacer, como el primer beso a la pareja deseada. Han sido unos días vascos.

Ahora te toca a ti Barça. Brinda esa alegría de estar en toda una semifinal de la Champions League cinco temporadas después. Para seguir soñando.

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De la nada al todo

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16.04.2024

Dagoberto Escorcia

De la maldición a la bendición. Del hambre a comer a lo grande. De la nada al todo. Eso es lo que han vivido el Athletic Club de Bilbao y el Bayer Leverkusen en este mes de abril. Tengo la sensación de que nada es comparable al sentimiento que genera un título ansiado. Tardar cuarenta años en ganar una competición en la que eres el segundo equipo que más veces la has ganado debe ser por lo menos........

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