Iñaki Ugalde
Hoy vuelven a verse las caras el Athletic de Valverde y el Mallorca de Aguirre. Dos entrenadores diferentes, dos formas de concebir el fútbol distintas y un objetivo idéntico: levantar la Copa de campeones. Cada uno fiel a su estilo.
Ojo con pensar que los bermellones son las víctimas propiciatorias. Nada más lejos de la realidad. Lo mismo pensaron en su día en el entorno del Girona y de la Real, por citar dos de los equipos cabeceros de la Liga, y luego no les quedó más remedio que rendirse a la evidencia. Eliminados.
Ya va siendo hora de poner en valor al conjunto mallorquín. Los pupilos del Vasco Agirre saben bien a lo que juegan y juegan bien a lo que saben. No suelen complicarse mucho la vida y conceden muy poco. En San Mamés, en su última visita liguera, no estuvieron tan finos en la retaguardia y se llevaron cuatro goles como cuatro soles.
Se trata, por tanto, de tener bien aprendida la lección. Acertar de cara a gol es una de las claves. Conceder poco o nada en defensa, otra. Dos claves aplicables a todo tipo de encuentros, pero que son fáciles de decir y complicadísimas de llevar a cabo.
Interesa, por tanto, que el Athletic sepa competir frente a un rival rocoso, un rival que se va a dejar querer abajo para matar arriba a la primera posible. La alegría, ahí está la tanda de penaltis ante la Real para demostrarlo, impera en el vestuario del Mallorca. Valverde da sensación de estar más serio, pero eso no quiere decir que no sepa lo que se trae entre manos. Hay partido.
Todo pasa por acertar
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06.04.2024
Iñaki Ugalde
Hoy vuelven a verse las caras el Athletic de Valverde y el Mallorca de Aguirre. Dos entrenadores diferentes, dos formas de concebir el fútbol distintas y un objetivo idéntico: levantar la Copa de campeones. Cada uno fiel a su estilo.
Ojo con pensar que los bermellones son las víctimas propiciatorias. Nada más lejos de la realidad. Lo mismo........
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