Josep Maria Artells

Todo iba bien. Xavi había encadenado 13 partidos invicto con seis ‘ceros’ en la portería en siete partidos. Se le veía por fin liberado. Todo iba más o menos bien desde que Xavi se apartó de la presión el 27 de enero interpretando una autoliberación controlada que llegó a tocar la fibra a los jugadores. El equipo conquistó dos meses después París y con ello sobrevino una euforia desatada.

Todo iba bien. Incluso el socio estaba contento. Se le notaba ilusionado tras conocer los detalles del moderno Camp Nou. La sesión informativa del ‘Espai Barça’ había sido un éxito, los asistentes preguntaron hasta el último detalle, empezaron a soñar despiertos y a hacer planes para el día del regreso a casa. El socio preguntó con la avidez del que se ha comprado el apartamento de su vida con vistas al mar.

Quiso saber si estaban previstos lavabos en la grada lateral. Naturalmente, respondió Elena Fort, la misma cantidad y calidad que los de tribuna. Aquí somos todos iguales, vino a decir la vicepresidenta. Se interrogó acera de los centímetros que tendrían los asientos, un detalle nada trivial que apuntó una socia preocupada por no ser estrujada por los vecinos. Los participantes quedaron tranquilizados al saber que, en general, encontrarán sus asientos en el mismo punto que lo dejaron el 28 de mayo de 2023. Para el próximo 15 de diciembre está previsto el retorno de 63.000 barcelonistas mientras siguen las obras en la tercera gradería.

Joan Laporta y uno de sus colaboradores tomaron nota de la expectación creada e hicieron volar la imaginación lanzando al aire fórmulas para que los socios pudieran disfrutar del avance de las obras. Una operación compleja de........

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