Josep Maria Minguella

Siento decirlo pero siguen los bombardeos que matan niños, enfermos y destruyen. Es lo que no debemos hacer en nuestra casa. Arrancó esta semana con el lamento de Xavi sobre el papel de determinada prensa y lo que afecta a la plantilla, al ambiente del vestuario, en definitiva, a nuestro club. Puedo aceptar el razonamiento del entrenador azulgrana pero tengo que decir que en lo que es este mundo del fútbol profesional existen diferentes actividades como futbolista, entrenador o formador de jugadores que tienen en el papel de la prensa una parte importante de su razón de ser, de su valoración y también de parte de los ingresos que llegan a percibir por su trabajo. He vivido muchos años esta actividad, he respetado y colaborado con la prensa, me he enojado a veces con ellos, pero no puedo dejar de decir que el periodismo forma parte de este ‘negocio’.

Este planteamiento produce un ‘boom’ en la sociedad y un alzamiento de valoración de una actividad que empieza siendo una distracción para el chaval que empieza a practicar el deporte. Cuando las cosas van bien, o muy bien, la prensa también existe, el entorno forma parte del globo y en aquellos momentos de euforia y de éxitos, no hay quejas. En la época de Johan Cruyff, de la primera Champions, de las siguientes Champions, de los campeonatos de Liga, el fabuloso equipo de Guardiola... también existía la prensa, también existía el entorno y nadie se quejaba de esta situación. Por consiguiente, entendamos que quizá Xavi tiene sus razones, pero que hay que convivir y agradecer a los que hablan de la actividad del fútbol porque esto, de alguna forma, hincha la situación de la que los profesionales, a fin y a cuentas, vivimos. Apoyo al Barça, pero que el entorno y la prensa sigan existiendo por muchos años, pues no solo alimentan el negocio sino que también, con la crítica, muchas veces también ayudan a que el profesional se autoexija más para mejorar y, en consecuencia, su rendimiento aumente.

Acabo de llegar de Bulgaria. Aparte de frío y nieve, gran fiesta de apertura del museo de Stoichkov en Sofía. Acompañado del director del museo del Barça, Jordi Penas, excelente en todo, estuvimos en el acto de apertura de una zona en la que están los trofeos que Hristo ha ganado con la selección de su país, con el Barça, con el Chicago Fire, con los japoneses y con el Al-Nassr, actual equipo de Cristiano. También camisetas de Ronaldo, Maradona, Messi, Cruyff, entre muchos otros, incluido Rafa Nadal y la tarjeta que la roja que le mostró Urizar tras pisarle. En el acto estuvieron presentes y hablaron los últimos cuatro presidentes del país, Bulgaria. Y se inauguró el día que se cumplían 30 años de la clasificación de Bulgaria para el Mundial de EE.UU. eliminando a Francia en París. Una gran fiesta con un futbolista que dejó huella en todo el mundo por su fútbol.