Josep Maria Minguella

A Ucrania y Gaza se han unido ahora Irán y Siria. Sólo información y nadie pone freno a estos desalmados. En el Barça, que no tiene nada que ver con esto, ha puesto freno a su camino Xavi. De forma sorprendente, ha decidido irse y quedarse a la vez, cosa que, como mínimo, es novedosa en este ámbito futbolístico. Esperemos y deseemos que esto le vaya bien a él y a su gente y sea en especial beneficioso para el club.

El primer partido post fue una castaña importante ante Osasuna, aunque el mister luego dijo que había visto una evolución positiva. El segundo, en Vitoria, sí significó un cambio en el planteamiento y en consecuencia en el juego. Muy sencillo. El Barça del año pasado jugaba con dos puntas, cuatro centrocampistas y no encajaba goles estando además Ter Stegen de portero. Se ganaron muchos partidos por 1-0 pero al final el título llegó a las Ramblas. Este año, alguien sabrá por qué, quizás por la llegada de Joao Félix, el equipo ha planteado casi todos los partidos con tres puntas, tres medios ofensivos (De Jong, Gündogan y Pedri) y sin factor defensivo, lo que ha producido un alud de goles encajados. Al fin, alguien se dio cuenta y ya que al parecer no hay mucha confianza en Oriol Romeu, pusieron a un defensa alto como Christensen por delante de los centrales. Así, los tres medios estaban liberados de misiones defensivas y dedicados al ataque. En definitiva, tres goles a favor, Iñaki casi no tuvo trabajo y la guinda de Roque, que si el día del debut goleador batió el récord del brasileño más rápido en marcar un gol en Europa, ante el Alavés volvió a repetir a los cuatro minutos. Es un detalle significativo de que es un futbolista con sentido del gol.

A partir de ahí, queda mucha Liga, hay que seguir pedaleando en el mismo sentido y, si es posible, no dar tanta importancia a los árbitros, que la tienen, pero que a lo largo de la historia siempre han actuado en la misma dirección y no ha sido de color blaugrana. Los grandes nombres que se recuerdan de ciertos escándalos de Pascual Tejerina, Guruceta, Ortiz de Mendíbil, Brito Arceo y algún otro. Por tanto, como diría aquel, es lo que hay.

Aprovechando la situación más o menos convulsa del club, RAC 1 invitó a Joan Laporta a una larga entrevista. Hay muchos temas candentes. Lo de la Superliga parece que se va deshaciendo y a nosotros, los culés, nos importa el Barça. Haced bien las cosas en el Barça y estaremos todos muchos contentos. Queda mucho trabajo.

En los años 50, el Barça tenía a Alfredo di Stéfano en Les Corts y de golpe apareció en el Bernabéu vestido de blanco. Significó la transformación del Real y el lanzamiento hacia las nubes de este equipo. Ahora anuncian Le Parisien y ESPN que Kyilan Mbappé parece haberse decidido por la capital española. Si es así, lo sentiré mucho como culé y siempre quedará en la historia que el Barça hace seis años lo tuvo en sus manos cuando el francés estaba en el Mónaco. Algún genio del momento decidió que para el equipo iba mejor Ousamane Dembélé para sustituir a Neymar. Bueno, estos errores pueden significar mucho en la historia de un club. En este caso, no nos lo robaron. Tropezamos nosotros mismos. Que se apunte cada uno su responsabilidad