Julio Salinas

Exjugador

Gran domingo del motor español, tanto en Fórmula 1 como en el mundial de motociclismo. El piloto español de Ferrari, Carlos Sainz, aprovechó el accidente que obligó a Max Verstappen a abandonar la carrera y se hizo con una enrome victoria en Australia. Sainz, de 29 años, hizo algo muy grande porque hace apenas dos semanas había sido intervenido de urgencia de una apendicitis, contratiempo que le hizo perderse el GP de Arabia Saudí. En estos días que corren arrebatarle un triunfo al neerlandés Verstappen, líder del Mundial, tiene mucho mérito, más en las especiales condiciones en que tuvo que tomar el volante Sainz, en la que es su tercera y fantástica victoria, en un ejemplo de testarudez bien entendida. El fin de semana fue redondo también el Mundial de las dos ruedas. En el Gran Premio de Portugal. grandísima victoria para Jorge Martín en Moto GP, con tercera posición para Pedro Acosta, no menos meritorio el triunfo de Aaron Canet en Moto 2 y para certificar el triplete en el asfalto portugués el alicantino Daniel Holgado se subió a lo más alto del cajón con una exhibición de pilotaje de los españoles. El domingo fue, por tanto, una secuencia interminable que enganchó a los buenos aficionados al motor, que con éxitos se este calibre son cada vez más.

La Volta ciclista a Catalunya tuvo en el esloveno Tadej Pogacar a una figura indiscutible, que desde el primer al último día de la ronda vino a demostrar sus portentosas cualidades sin guardarse nada. El recital se tradujo en cuatro victorias de etapa, incluida la última, para cerrar una participación a la altura de un número 1 de los pedales. Su balance fue tan demoledor que ningún ciclista había ganado la Volta con tantísima autoridad desde hace muchas décadas. Concretamente, en la general no había tanta distancia del ganador respecto al resto desde 1983. Impresionante.

Por una vez, sin que sirva de precedente, hay que apoyar la medida de la UEFA de atender a los aficionados del Liverpool que en la final de la Champions League de 2022 ante el Real Madrid, sufrieron daños físicos y psicológicos provocados por los incidentes y el caos generados cerca del Stade de France. Menos mal.

En fútbol no todo debería explicarse con dinero, pero cada vez más es así. Si no, es incomprensible, incluso para quienes no somos alemanes, que la selección alemana haya roto una relación con una firma tan emblemática como Adidas 70 años después para echarse en manos de otra que legítimamente ofertó. Pero, repito, duele incluso sin ser alemán,

El verdadero deporte nacional debe ser este. La semana estuvo salpicada por el registro de la policía en la Real Federación Española de Fútbol en el curso de una larga investigación por corrupción, con un resultado de varios detenidos, de momento. Una pena que el fútbol tenga que verse manchado por quien lo dirige.