Lluis Canut

Treinta y un años después de las recordadas lágrimas de Núñez en el programa ‘Gol a Gol’ de TV3 previo a la final de la primera Copa de Europa ganada por el Barça, el polémico episodio vuelve a estar de actualidad con motivo del estreno por la nueva plataforma digital de la Corporación Catalana de Ràdio y TV, de la série 3Cat de TV3, que en cuatro documentados capítulos se repasa en diagonal la longeva etapa presidencial del popular constructor, que marcaron un antes y después en la historia del club.

La verdad es que la primera invitación para asistir al veterano ‘Gol a Gol’, fue para Johan Cruyff y así se lo hizo saber Joan Patsy al míster, que tuvo que rechazar la propuesta al decidir que el equipo viajase a Londres el domingo por la tarde para poder aislar a los futbolistas de todo el ruido que había en Barcelona. Así que, con este descarte, se optó por la vía presidencial y Núñez supo aprovechar su momento. Antes de entrar en el plató, escoltado por Anton Parera, nos avanzó que aquella noche haría explotar una bomba. Con esta advertencia se fue desarrollando con absoluta normalidad la entrevista, hasta que Tatxo Benet me apuntó por el pinganillo la posibilidad de adelantar las elecciones si se ganaba la Copa de Europa. Fue entonces cuando el presidente confirmó la convocatoria electoral y que no tenia intención de presentarse.

Fue el instante que al sugerir si su esposa Maria Lluïsa Navarro estaba informada del asunto, el presidente rompió en un llanto en que se ponía de manifiesto la ascendencia que tenia la esposa en el clan familiar de los Núñez. Ayer casualmente, coincidí con María Lluïsa y el hijo mayor, Josep Lluís, en los pasillos de una repleta Illa Diagonal y volvió a repetir una frase donde se pone en valor todo el padecimiento sufrido por estar al frente del Barça. “Me robaron los mejores veinte años de nuestras vidas”, concluye la que fue primera dama del barcelonismo y se le pedía, sin éxito, que se llevase a su marido al cine, como epílogo de su mandato. Fue Anton Parera, el ‘super gerente’, quien dio en la diana de los motivos de aquella dimisión, más estratégica que real, cuando advirtió que les había llegado una información del entorno de Cruyff en la que se advertía que si ganaba en Wembley, Cruyff tenía preparada otra bomba desafiando al barcelonismo a ¿escoger entre Núñez o yo? De esta manera el holandés quedaba desactivado y posteriormente ya se encargaría todo el aparato nuñista de movilizar al ‘soci’ para pedir su continuidad. “Por favor, pido que me pidan que me quede”, solicitó el presidente en una comida en su honor con las Penyes en el Palau San Jordi.

Han pasado 23 años de su presidencia, pero a pesar de ello se mantienen los tópicos de un relato que para nada se ajusta a la realidad. Algo que algunos se empeñan a afirmar sin ningún tipo de prueba que acredite su versión. Este es el caso del supuesto chantaje sobre Víctor Sagi para que renunciase de su candidatura para esconder una relación extra matrimonial con una secretaria de su empresa publicitaria. Una extorsión con la que Núñez quedó totalmente al margen, porque ambos matrimonios mantuvieron con el paso de los años una cordial relación. Pero esta versión no interesa, es mucho más morboso continuar alimentando la del supuesto chantaje de Núñez a Sagi, el candidato destinado a ganar aquellas lejanas elecciones del 1978.