Lluis Canut
De todas las opciones contempladas para suceder a Xavi Hernández, hay una que por el apellido de sus integrantes es observada de una manera especial por Joan Laporta y Deco, los dos grandes responsables de la decisión final. Atención y no sorprendan, pero nos estamos refiriendo a un tándem formado por dos leyendas del fútbol mundial como Frank Rijkaard y Marco van Basten. Me dicen que es una posibilidad vista con muy buenos ojos por parte del presidente, al tratarse de dos ahijados de Johan Cruyff, a los que en su momento recomendó a Laporta para entrenar al Barça. Tal como sucedió con Rijkaard en 2003 y con el mismo Van Basten en 2008, antes de decidirse finalmente por Pep Guardiola. Con los dos tulipanes sentados en el banquillo, se recuperarían las más puras esencias del ‘cruyffismo’, algo que reclaman los mal nostálgicos. Una filosofía de la que se cuestiona se discute su eficacia en el momento actual, pero que si alguien no enterrará no será precisamente Jan Laporta, ferviente admirador de sus bondades.
Vaya, que sería como dejarse aconsejar por Johan, a sabiendas de saber que es lo que más le gustaría y en ello Laporta cuenta con cierta ventaja. Sin embargo, la propuesta está en estado todavía embrionario, debido a diversos inconvenientes de peso. El primero sería convencer a Rijkaard de que su retorno le podría suponer nuevas fuentes de energía, después de diez años alejado de los campos de futbol, con la selección de Arabia Saudita, el último equipo al que dirigió. El gran momento de su carrera lo vivió de barcelonista entre 2003 y 2008, etapa en que se ganaron dos Ligas y una Champions en mayo del 2006 contra el Arsenal en el estadio parisino de Saint Denis. En aquel equipo, además de Ronaldinho, Puyol, Xavi, Valdés, Eto’o y compañía, brillaba con luz propia Deco, el actual director técnico, que ya habría mantenido algún contacto, Actualmente y con 61 años edad, el neerlandés regenta un restaurante en Utrecht, entre cuyos inversores se encuentra Van Basten, natural de dicha ciudad,
Frank Rijkaard y Marco van Basten ganaron juntos la Eurocopa-88 y dos Copas de Europa en el mítico Milan de Arrigo Sacchi
Como futbolistas ambos fueron compañeros en Ajax, Milan y selección holandesa. Trabajaron a las órdenes de técnicos de la categoría de Cruyff, Arrigo Sacchi y Michels. Con un palmarés envidiable de títulos, puesto que lo ganaron todos menos un Mundial, dada su experiencia anterior de seis temporadas como primer entrenador, Frank tendría el mismo rango, aunque la gestión internamente sería bicéfala, con el mismo número de atribuciones para Marco. No obstante, habría que preguntarse el efecto que puede ocasionar tan largo alejamiento de actividad en la alta competición. Algo que en el fútbol actual quedaría muy minimizado por el amplio número de ayudantes que configuran los ‘staffs’ técnicos de los grandes clubs, con tareas muy bien repartidas y reducen las funciones del primer entrenador a apartados más genéricos como la dirección de grupo y reparto de egos. Algo para lo que se requiere más personalidad, liderazgo, que conocimientos técnicos propiamente,
Ante la imposibilidad manifiesta de acceder a grandes figuras como Pep Guardiola, Jürgen Kloop e, incluso Michel, el resto de alternativas publicadas, como Thomas Tuchel, Roberto De Zerbi, Hansi Flick y compañía, no acaban de hacer el peso a una afición que reclama referentes y que con todas estas propuestas no ve garantizado la continuidad del modelo. Algo que sí daría por seguro con dos destacados representantes de la escuela holandesa, de la que tanto se ha nutrido el Barça. Ver a Rijkaard y Van Basten le concedería un respeto al banquillo culé del que, del que últimamente ha carecido. Tanto dentro, como fuera del vestuario. Contemplen la posibilidad, porque además no sería la más cara.
Rijkaard-Van Basten, opción de prestigio
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25.02.2024
Lluis Canut
De todas las opciones contempladas para suceder a Xavi Hernández, hay una que por el apellido de sus integrantes es observada de una manera especial por Joan Laporta y Deco, los dos grandes responsables de la decisión final. Atención y no sorprendan, pero nos estamos refiriendo a un tándem formado por dos leyendas del fútbol mundial como Frank Rijkaard y Marco van Basten. Me dicen que es una posibilidad vista con muy buenos ojos por parte del presidente, al tratarse de dos ahijados de Johan Cruyff, a los que en su momento recomendó a Laporta para entrenar al Barça. Tal como sucedió con Rijkaard en 2003 y con el mismo Van Basten en 2008, antes de decidirse finalmente por Pep Guardiola. Con los dos tulipanes sentados en el banquillo, se recuperarían las más puras esencias del ‘cruyffismo’, algo que reclaman los mal nostálgicos. Una filosofía de la que se cuestiona se discute su eficacia en el momento actual, pero que si........
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