Lobo Carrasco
1 DAR PRIMERO.
El fútbol del Barça casi siempre pasaba por De Jong mientras al equipo rayista lo manejaban Valentín y Unai López. Un dos contra uno de manual que repercutía claramente en el enfrentamiento del 4-4-2 local ante el 4-3-3 azulgrana. Dominaba más el conjunto de Xavi pero sin poner a Dimitrievski en estado de alarma. El primer acto resultó insuficiente para el FC Barcelona. El Rayo utilizaba dos formas para incomodar/ganar: la presión alta o metido atrás. El medio campo blaugrana no podía imponer la autoridad porque sólo Frenkie De Jong era capaz de progresar.
El objetivo era enlazar con Pedri pero al no dejar Ferran ni Lamine a Balliu y al Pacha Espino, respectivamente, eliminados eso supuso un quiero pero no puedo. Xavi abrió bien el campo de ataque pero ningún pelotero podía conectar con Lewandowski y en una de las pocas acometidas locales, ¡zas!, Unai López enganchó el derechazo de su vida castigando el buen partido de Iñaki Peña. Cambio de mentalidad, grupal, en el descanso y a por otra remontada.
2. MENTALIDAD CORREGIDA Y CAMBIOS PRODUCTIVOS.
El Barça no está jugando bien porque marca una clara diferencia entre los primeros tiempos con respecto a los segundos. Os paso el dato: es el equipo de las 5 grandes ligas que más puntos ha conseguido en el último cuarto de los partidos. Total, ¡15 puntos!! Esto indica una clara tendencia de fragilidad mental, inicial, aprovechada por los adversarios. El descanso pedía cambios a gritos y algún retoque táctico interno. Xavi hizo lo segundo y en el 54’, lo primero. Félix y Gündogan al césped con rendimiento dispar: el portugués continuó sin romperla; el mediocampista aportó fútbol y ayuda al que más lo necesitaba, Frenkie De Jong para que no fuera el único que lo intentase. Con las subidas internas de Cancelo, ¡casi empata con un zurdazo curvo pero alto! , y las entradas de Raphinha/Fermín, el Barça se pareció mucho más a lo que desea Xavi y todo el barcelonismo.
3. SABER QUIÉN ES LA PRIORIDAD.
En este segundo acto las líneas del Rayo quedaron literalmente aplastadas por el mayor ritmo de balón y la recuperación, casi instantánea, de la pelota por parte de los azulgranas. Vimos la otra mentalidad. Fluía el juego ante el único inconveniente rayista, las continuas faltas. Francisco también fue realizando cambios para atacar pero siguió defendiendo. El Barça sacudió el estadio de Vallecas cuando Raphinha cogió la posición de Lamine y lanzó un zurdazo espectacular al poste. Ahí los de Xavi vieron que podían volver a remontar otro partido. Y llegó el empate logrado entre Lewandowski y Lejeune originado por Iñigo Martínez, Balde y el oportunismo del 9 polaco. Medio centro bueno y gol. La prioridad, si eres extremo o lateral, es Robert Lewandowski. Balde y Lamine han de leerse ‘el libro de las prioridades’. En la recta final el Barça quedó anclado en el 1-1 jugando contra el numerador, el reloj y el dejar pasar el tiempo de los adversarios. Pedri quiso brindarle un gol a GAVI -antes de que fuese sustituido- pero qué mal debió ver Xavi el partido para mantener a De Jong todo el encuentro. Si das primero, no sufres, vuelas.
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26.11.2023
Lobo Carrasco
1 DAR PRIMERO.
El fútbol del Barça casi siempre pasaba por De Jong mientras al equipo rayista lo manejaban Valentín y Unai López. Un dos contra uno de manual que repercutía claramente en el enfrentamiento del 4-4-2 local ante el 4-3-3 azulgrana. Dominaba más el conjunto de Xavi pero sin poner a Dimitrievski en estado de alarma. El primer acto resultó insuficiente para el FC Barcelona. El Rayo utilizaba dos formas para incomodar/ganar: la presión alta o metido atrás. El medio campo blaugrana no podía imponer la autoridad porque sólo Frenkie De Jong era capaz de progresar.
El objetivo era enlazar con Pedri pero al no dejar Ferran ni Lamine a Balliu y al Pacha Espino, respectivamente, eliminados eso supuso un quiero pero no puedo. Xavi........
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