Lobo Carrasco

1.SEGURIDAD E INTIMIDACIÓN AZULGRANA

En las dos eliminatorias del martes pasado la vuelta dictará sentencia. En las de ayer, Barça y Atlético dan el primer golpe y cogen ventaja. El Barça llegó a París para demostrar que ya está preparado para competir y preparar el billete de Semifinales. Con Frenkie pero sin Pedri de inicio, los azulgrana sólo tuvieron que controlar los impulsivos primeros minutos del conjunto de Luis Enrique para cambiar el rumbo del partido. Con Gündogan infalible, De Jong limpiando la salida del juego blaugrana y Sergi Roberto muy anticipativo y entonado con pelota, los de Xavi casi siempre supieron romper la presión alta local.

En ese escenario y con el candado echado atrás (ayudas, coberturas y ventaja numérica) el Barça encontraba casi siempre a sus tres delanteros. A Lewandowski en balones largos, a Lamine tras unos pases en corto y al ‘cabo suelto’ Raphinha entrando por el pasillo de Beraldo y Lucas Hernández. El brasileño confirmó que el punto débil del equipo parisino es su defensa propinándole el 0-1 en el 37’ de este primer acto. Gran imagen del Barça por fin en la Champions de nuestra querida Europa.

2. CAMBIOS DE PUESTO Y CINCO MINUTOS PARA EL PSG

El Barça llegó al descanso con la agradable sensación de que pudo asestar, al menos, un segundo gol como demostró Lewandowski y evitó Nuno Mendes en línea de meta.

En el vestuario a Xavi le interesaba repetir al equipo defender con la misma intensidad, el posicionamiento y siempre con personalidad para ir hacia arriba. Enfrente, nuestro querido Luis Enrique, lo que deseaba es poner en juego a Mbappé y darle otra vuelta de rosca a la forma de atacar los metros finales. En un reinicio con Barcola de extremo derecha y llevando a Dembélé más cerca de Mbappé, se desataron los minutos felices del PSG.

Con más jugadores por dentro, Ousmane hizo el empate a uno y Vitinha el 2-1 tras pases internos de gran precisión. Ahí Ter Stegen poco pudo hacer más que oponer cuerpo, brazos y guantes. Del 1-1 al 2-1 con 40’ minutos de juego aún. Teníamos que comprobar si respondería el Barça y, también, Xavi Hernández para devolver a su equipo al escenario del primer tiempo

3. EL PASE, EL DESMARQUE Y LA SENTENCIA FINAL

Los blaugrana ayer tenían mucho oficio y un par de juveniles sin miedo al magno encuentro. Cubarsí se doctoró en Champions y Lamine dejó abierta la puerta para el partido de vuelta. El delantero zurdo puso el primer gol de Raphinha y Xavi, con los cambios de Pedri y Christensen (también Joao Félix, Ferran Torres y Fermín), impulsó al Barça hacia la remontada.

El 2-2 fue una obra de arte porque Pedri realizó el pase de la noche a Raphinha (otra vez por dentro asaltado la espalda de los centrales) y a balón parado, esta vez sí, Christensen remató la excelente faena azulgrana. Y un detalle, Donnarumma desperdicia sus casi dos metros quedándose bajo portería. Y aquí si cometes un error o tienes miedo, te facturan como bien hicieron los de Xavi.

Quiso el PSG meter el 2-3 en un arreón final pero ya no tenía fuerzas ni para presionar. El Barça con personalidad y oficio hizo el trabajo dejando una gran imagen. En la vuelta, misma concentración y pegada