Mònica Planas

El miércoles, Josep Pedrerol ponía la venda antes que la herida en su Jugones. Anticipándose al Athletic-Barça de Copa de esa misma noche, anunciaba: “¡Vaya papelón para los árbitros de esta noche en San Mamés! ¿Quiénes son? ¡Atentos!”. El vídeo ponía la lupa en los colegiados. “Ha estado en el foco toda la semana. Hernández Hernández fue el árbitro del Real Madrid - Almería”. Para añadir contexto incluían los audios del VAR del escándalo arbitral. Y continuaba: “¡Y en el campo Sánchez Martínez!” y rápidamente el programa pasaba a leerle el currículum: “Con buen bagaje para el Barça. 24 victorias y 31 partidos para los culés. Uno de los colegiados que coincidió con Negreira”. A continuación, ofrecían unas imágenes de archivo de una entrevista que le hicieron a Sánchez Martínez en la tele de la RFEF. El colegiado explicaba que un día le llamó Enríquez Negreira para comunicarle oficialmente su ascenso a Primera División. Y la voz en off insistía: “¡Hoy será el árbitro del Athletic-Barça!”. La estrategia servía para poner bajo sospecha al colegiado. No es la primera vez que lo hacen. Dos días antes del Barça-Madrid del pasado mes de octubre, Pedrerol recuperó exactamente las mismas imágenes y declaraciones de Sánchez Martínez para fomentar un clima de conspiración a favor del Barça. Aseguraba que era uno de los árbitros favoritos para pitar el clásico pero que la aparición de esas imágenes podían perjudicarlo. Ese día, después de tirar la piedra, Pedrerol escondía la mano: “¡Bah! ¡Una llamada como ésta la reciben todos para decirles si suben o si bajan!”. Pero la sospecha ya estaba creada. Como hizo ayer. Cada vez que Sánchez Martínez pita un partido del Barça, tiene las imágenes a punto donde el árbitro hace referencia a la llamada de Negreira.

Un acto de cinismo flagrante que contribuye al clima de presión arbitral que se ejerce desde el Real Madrid a través de sus medios afines. En el colmo de la estrategia, este jueves Pedrerol recuperaba también un montaje de Real Madrid TV: “¡Ojo! Real Madrid TV ha hecho una lista con todos los errores del árbitro en el partido ante el Almería. Han contado 18 en total. Y ofrecían el montaje con una avalancha de faltas no pitadas que perjudicaban al equipo blanco. Jugones, a remolque del trabajo de la tele del club. Altavoces al servicio de los mismos intereses.

El colmo del esperpento

Teniendo en cuenta la decisión del CTA de difundir parcialmente los audios del VAR deberían recordar a sus colegiados el deber de mantener un lenguaje profesional en los diálogos. Estos días hemos comprobado como Hernández Hernández se dirigía a Hernández Maeso como “mi niño”. Decía: “Es penalti. Sin duda. Muy bien, mi niño”. Menos condescendencia y más criterio. Porque este tipo de trato cursi y familiar solo contribuye a restar credibilidad. Si les queda alguna.