Manel Bruña
El Real Madrid ha acabado esta semana viviendo en un estadio de éxtasis casi permanente. Primero, lo vivió en Manchester ganando en los penaltis al City para estar en las semifinales de la Champions. Y lo volvió a vivir este domingo con el gol de Bellingham que le daba el triunfo en el Clásico y, por qué no decirlo, prácticamente el título de Liga.
El jugador inglés fue el protagonista en Montjuïc y lo fue en el Bernabéu. En primero, estaba en su mejor momento, pero en el segundo, todo el mundo lo lleva señalando desde hace semanas porque no marcaba. Parecía que estaba 'muerto', pero no. Apareció para darle al Real Madrid el gol que vale un título de Liga. Casi nada.
Todo el mundo se quedará con ese gol de Bellingham, pero hay que hablar de Lucas Vázquez, alias 'Cafucas'. El gallego fue el hombre del partido para el Real Madrid. Provocó el penalti del 1-1, marcó el 2-2 y puso el centro del 3-2. Ahí es nada. Por eso, aunque todos los focos se los llevará Bellingham y su gol, hay que hablar de Lucas Vázquez y su Clásico. Es de justicia.
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