Ricard Torquemada

El Barça ya ha decidido el vestido para presentarse al último tramo de la temporada. La irrupción de Christensen como mediocentro ha dado la estabilidad táctica que Xavi pretendía, por lo que hay pocas dudas sobre los actores principales y el mapa que orientará al equipo en el desenlace de las competiciones.

La defensa está clara. Ter Stegen es el portero. Koundé vuelve a ser el lateral corto que se convierte en casi un central más en la salida de balón. Entre Araujo, Íñigo y Cubarsí se repartirán las dos plazas de centrales. Y Cancelo puede dar rienda suelta a sus alegrías ofensivas sin sufrir por lo que deja atrás ya que se siente protegido.

Con Christensen como columna defensiva pendiente de las vigilancias para frustrar las transiciones rivales, De Jong y Gundogan son fijos en sus roles en el centro del campo. Hace mucho tiempo que el neerlandés tiene un plan a su medida: mucha participación, responsabilidad en el inicio del juego y espacio para eliminar líneas rivales con sus conducciones. El alemán finalmente ha podido consolidarse en el espacio entre líneas para decidir cómo acaba la jugada, donde Xavi quería que fuese determinante y no había podido tener continuidad por tapar el agujero que había en la base hasta el paso adelante de Christensen.

Delante Lewandowski no se discute, mientras Lamine Yamal y Raphinha se repartirán el extremo derecho con la prioridad de no sobreexponer al canterano. Con Fermín como agitador desde el banquillo, sólo queda una posición por adjudicar y perfiles diferentes para ocuparla. Nadie se imagina un Barça sin Pedri, por lo que parece que la fórmula exitosa de la temporada pasada de los cuatro centrocampistas va por delante. Sin embargo, hay dos vías de tercer atacante. La de Joao Félix, que puede ser preciso entre líneas y ha demostrado su capacidad para ofrecer profundidad con los desmarques. O la de Ferran y Vitor Roque, receptores puros para castigar la espalda defensiva rival contra equipos de presión alta.

Xavi se siente cómodo con su vestido para el fin de curso.

VÍCTIMA DEL FÚTBOL MODERNO

Quizás la memoria idealiza algunos recuerdos, pero parece que el fútbol moderno ha ido eliminando los goles en faltas desde la frontal del área. Messi y Cristiano Ronaldo defendieron muy bien esa especialidad, pero ha quedado húerfana con su retiro fuera de Europa. Además, los grandes candidatos a heredar el trono del fútbol mundial, Mbappé y Haaland, tampoco dominan especialmente este arte. De los 310 goles que se han marcado en la Champions esta temporada, sólo ha habido cuatro de esta naturaleza: Stengs del Feyenoord, Fulgini del Lens, Rakytski del Shakhtar y Ziyech del Galatasaray. La sofisticación de las barreras, que pueden ganar altura con un salto desde que ponen un hombre en el suelo, podrían tener parte de responsabilidad. Se buscan especialistas.

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Vestido para el fin de curso

10 0
26.02.2024

Ricard Torquemada

El Barça ya ha decidido el vestido para presentarse al último tramo de la temporada. La irrupción de Christensen como mediocentro ha dado la estabilidad táctica que Xavi pretendía, por lo que hay pocas dudas sobre los actores principales y el mapa que orientará al equipo en el desenlace de las competiciones.

La defensa está clara. Ter Stegen es el portero. Koundé vuelve a ser el lateral corto que se convierte en casi un central más en la salida de balón. Entre Araujo, Íñigo y Cubarsí se repartirán las dos plazas de centrales. Y Cancelo puede dar rienda suelta a sus alegrías ofensivas sin sufrir por lo que deja atrás ya que se siente protegido.

Con Christensen como........

© Mundo Deportivo


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