Santi Nolla

No va a ser fácil, pero el bombo de Nyon fue más generoso que cruel con el FC Barcelona. El primer enfrentamiento ante al PSG tendrá muchos alicientes. El retorno de Luis Enrique, el magnífico entrenador que en una temporada conquistó cinco títulos (el triplete entre ellos) y solo se quedó a las puertas del sexto por la Supercopa de España que conquistó el Athletic de Ernesto Valverde. Es un equipo que descabezó al tridente con Neymar y Messi y dejó a Mbappé. Es un bloque más solidario, pero sin historia en la Champions. El Barça es más sólido que el que fue eliminado en el 2021 y la eliminatoria está abierta, con dos clubs con ganas de jugar al ataque, con la necesidad de dominar el partido y con buenos futbolistas. El encuentro de vuelta, además, se jugará en Montjuïc.

Si el Barça pasara a las semifinales, se enfrentaría al vencedor del Atlético-Borussia, también con la vuelta en casa. Asimismo difícil, pero en principio más dulce que los cuartos. Y, si en los sueños barcelonistas, se plantara en la final con el City, es lo mejor que podría pasar, ya que el enfrentamiento con el equipo de Manchester es mejor a un solo partido que a dos. Pero de momento la única realidad es el PSG y el duelo entre Xavi y Luis Enrique, dos entrenadores con hoja de ruta barcelonista y toques personales. Es cierto que Mbappé causó estragos la última vez, pero esta defensa es distinta a aquella y el Barça va a poder competir para estar en las semifinales. Como lo hará el Atlético que tendrá que jugárselo todo en una vuelta muy difícil en Dortmund, pero ante un rival al que es posible eliminar.

Otra vez, el plato más fuerte será el duelo entre Madrid y City, otro Ancelotti-Guardiola, ya algo cansino, como recordaba Txiki Beguiristain, pero contará con la ventaja citizen de disputar la vuelta en su estadio, donde la última vez se impuso por 4-0 a los blancos. Es, sin duda, el enfrentamiento más duro y el más espectacular, mientras Arsenal y Bayern se medirán en una eliminatoria de gran nivel, con la historia decantada hacia lado alemán y la ilusión por el inglés. El sorteo no ha defraudado. Es una gran Champions. El camino a Wembley siempre es difícil, pero no imposible.