Santi Nolla

Falta media eliminatoria y no va a ser fácil, pero los jugadores del Barça han dejado ya una cuestión clara: creen en esta Champions. Su nivel de concentración es alto y han conseguido algo que no sucedía desde hacía bastante tiempo: capacidad de reacción fuera de casa ante la adversidad. Cuando el PSG se puso 2-1 y le dio la vuelta al inicial tanto de Raphinha, el equipo no se descompuso. La entrada de Pedri fue vital y el equipo se sobrepuso a un golpe que en otras épocas hubiera sido definitivo. El golpe lo dio el Barça ante un PSG que apareció mucho más crecido en las previas que en el terreno de juego.

Pero falta un partido. Xavi no podrá contar ni con Christensen ni con Sergi Roberto, los dos mediocentros más efectivos que ha tenido en esta última etapa. El PSG tendrá más descanso porque no juega esta jornada de Liga y el Barça deberá ir a Cádiz a luchar ante un equipo que se juega la vida. Pero el nivel del equipo, una piña ahora, abona el optimismo. No la euforia, pero sí la posibilidad de meterse en semifinales, lo que sería espléndido para un equipo en el que muy pocos creían en Europa esta temporada.

La mezcal de los jóvenes y los veteranos ha producido un cóctel fuerte, sólido, con buen nivel de intensidad en una competición en la que los futbolistas ven un futuro para brillar. LaLiga la compiten pero les queda pequeña para la ilusión y concentración que transmiten en la Champions. Este Barça ha vuelto a recuperar la solidez defensiva del año en el que fue campeón y con esa base, el mediocampo y delante ha mejorado de forma ostensible. Pero no debe confiarse. En esta edición de los cuartos, de los cuatro partidos, solo un equipo ha ganado en casa y ha sido por la mínima, el Atlético de Madrid, el resto o ha ganado el de fuera (Barça) o han empatado. Las idas son normalmente más especulativas, pero en esta ocasión se han marcado 18 goles, una auténtica pasada. Sin embargo, en las vueltas se va con todo. No hay retorno. La defensa francesa (algo floja) recuperará a Hakimi y delante jugará de inicio Barcola. En la ida Raphinha hizo de Mbappé. Habrá que ver si en Montjuïc aparece el francés.