Santi Nolla

Luis Enrique es un técnico con mayúsculas. Lo han notado en París y en todos los equipos por los que ha pasado, tanto en aquel Barça impresionante que ganó cinco títulos en una temporada (solo le faltó la Supercopa que se llevó el Athletic de Ernesto Valverde) como en la selección española. Igual con un equipo de grandes estrellas como con una selección de futbolistas ajustados a su perfil. Tuvo un incidente con Messi y al final el argentino lo valoró como uno de los mejores técnicos que ha tenido. Poco estimado en Madrid, porque en su pasado cambió el blanco por el blaugrana, ha sido un ejemplo de buen trabajo y dirección de grupo.

Nunca ha sido un gran amante de relacionarse con la prensa, pero supo desarrollar (aún ahora) un contacto personal con la gente con las nuevas tecnologías, con una simpatía cercana y sin cortarse, casi nunca, un pelo. Luis Enrique es de aquellos entrenadores que ha sabido aprovechar la tecnología en su trabajo y que ha montado su equipo para aprovechar todos los datos que se le proporcionan. Se marchó del Barça, tras una muy brillante etapa, para desarrollar mejor su función de entrenador con mayúsculas. Tiene las puertas abiertas y siempre ha sido uno de los favoritos del presidente Laporta, aunque en este momento, la prioridad del dirigente blaugrana es que se quede Xavi, otro entrenador al que se le valorará mucho más cuando se vaya y con un buen trabajo en su mochila.

Los aficionados franceses han sabido ver en Luis Enrique al técnico necesario. “Por fin un entrenador”, clamó un fan del PSG al ser preguntado por Roger Torelló, enviado especial de Mundo Deportivo a París. La gente de la capital francesa pondera que LE haya construido un equipo por encima de las individualidades y con él piensan que la baja de Mbappé será menos dolorosa. Pero que nadie dude, sin embargo, que Luis Enrique va a utilizar al crack francés en la eliminatoria más importante de la temporada y va a sacarle el jugo que necesita para enfrentarse a un Barça que ha aparcado sus demonios y afronta este final de temporada con autoconfianza y ganas de volver a ser un referente en la Europa que en su día quedó maravillada por su fútbol.