Santi Nolla

El Barça ya está entre los ocho mejores equipos de Europa tras eliminar al Nápoles en un partido a vida o muerte con Montjuïc repleto en la mejor entrada de la temporada. El equipo de Xavi es el único capaz de alinear a dos menores de edad en el titular: Cubarsí y Lamine Yamal, dos de los futbolistas más destacados en un partido de los gordos. También estuvieron otros, como un fenomenal Fermín, un excelente Gündogan, al igual que Cancelo o el buen hacer defensivo del bloque. Asimismo la entrada de Sergi Roberto, que salió con Oriol y Joao Felix, activó a los blaugrana cuando apretaba el Nápoles. Lewandowski puso la sentencia tras un gran pase de Sergi. El Barça volvía a cuartos tras tres temporadas alejado.

Los blaugrana resolvieron el encuentro en dos minutos con una primera hora llena de buen fútbol, presión e intensidad. Los futbolistas supieron leer un partido en el que el Nápoles se impuso en la posesión en las dos partes. Algo que en otras épocas hubiera sido considerado casi como un delito. Pero el Barça jugó como exige Europa, con piernas y corazón, desbordando a los italianos y llegando rápido al área para acabar resolviendo.

El partidazo de Lamine solo pudo ser equilibrado con la gran actuación de Cubarsí (elegido MVP del partido), dos futbolistas de la cantera del Barça que hace muchos años que está haciendo un gran trabajo. La actuación de los veteranos también fue notoria: la inclusión en la plantilla de Gündogan y Cancelo ha sido positiva para competir en Europa, así como la aportación de Lewandowski que en noches poco afortunadas acaba marcando. Su gol fue tan decisivo como el de Fermín o el de Cancelo.

Hasta ahora en Europa se han clasificado todos los clubs previstos, aunque el Arsenal sufriera más de lo esperado frente a un sólido Oporto. Falta el Atlético, que tiene un encuentro muy difícil ante el Inter y el desenlace del Borussia-PSV para completar el bombo del viernes, en el que volverá a estar al Barça. Sería importante ahora sacar el pecho necesario sin pasarse, no caer en la euforia y afrontar con la máxima humildad y confianza el próximo duelo europeo después de brindar una gran noche de Champions.