Santi Nolla

Mbappé anuló cualquier indicio de esperanza de la Real Sociedad a los 15 minutos. Lo hizo con un golazo, desde la izquierda, quebrando y chutando y rompiendo el sueño realista demasiado pronto. El capitán del PSG no dio opción. El equipo de Luis Enrique estará en el bombo de los cuartos tras un partido serio y de nivel en el que el jugador francés que ha anunciado que deja su actual club volvió a ser determinante.

El debate no se sostiene. Luis Enrique confió en Mbappé para superar a la Real sin ningún tipo de problema. Había quien pensaba que abría un melón nuevo cuando lo sentó en algún partido de la Liga francesa. Pero el técnico asturiano solo hizo que ejercer de entrenador. Quisieron montarle un debate de enfrentamiento donde no había nada más que decisiones lógicas: la de sentarlo en el campeonato doméstico y la de contar con él en la vuelta de la Champions. Mbappé es determinante. Eso lo sabe todo el mundo. Ya quedó muy claro en la última final de la Copa del Mundo en la que perdió ante la Argentina de Messi tras realizar un sensacional partido.

La Real fue superada en la posesión, pero dio la cara. Luis Enrique ha construido un equipo más riguroso que el de las estrellas cuando la delantera la formaban Mbappé, Messi y Neymar. El PSG ha crecido en concepto colectivo. Y Luis Enrique cuenta con la chispa de un delantero muy inspirado que se aprovecha del trabajo solidario del resto de sus compañeros. La Real compitió pero despertó del sueño a la primera que Mbappé aprovechó una buena transición. El equipo donostiarra ha ido de más a menos en una temporada en la que empezó muy fuerte, con un fútbol espectacular y se le está haciendo larga la campaña. Mientras, el Bayern no dio opción al Lazio que había vencido en Italia por 1-0 y dos goles de Harry Kane y otro de De Ligt acabaron con las ilusiones del equipo italiano, que se vio superado por un Bayern que recuperó su mejor imagen tras deambular sin excesivo norte por una Liga en la que el Leverkusen de Xabi Alonso le saca diez puntos al frente de la clasificación de la Bundesliga. Los alemanes apretaron en Champions.