Víctor Muñoz

Solemos pensar que los calendarios no sirven de mucho pero faltan 14 partidos de Liga y el Barça tiene que jugar cuatro encuentros en los campos de los equipos que van entre los cinco primeros. Es una clara barrera a superar. Podemos ya decir que la Liga se nos escapa, pero más grave sería no ir a la Champions. Y ese debe ser uno de los objetivos prioritarios del equipo, aún de Xavi.

El partido frente al Granada, aparte del mal resultado, me dejó sensaciones extrañas. Vi de nuevo la presión adelantada infructuosa y los jugadores del Granada podían salir jugando con facilidad ante jugadores barcelonistas que estaban presentes, pero no eran capaces de coordinar una presión conjunta entre atacantes y centrocampistas que no llegaban en el momento apropiado a recuperar el balón en zonas donde debían hacerlo presumiblemente. Sin embargo la presión de Pellistri, Gumbau, Melendo, Hongla o Sergio Ruiz junto a la intensidad de todo el equipo era suficiente para igualar a todo un Barça.

Otra percepción que tengo en los últimos partidos es la falta de pases en profundidad. La mayoría se hacen al pie y tampoco se crean movimientos para generar espacios. Ferran en algunas ocasiones, Raphinha también con algunas diagonales y Vitor Roque por lo que hemos observado en los pocos minutos jugados, presiona bien y provoca pases en profundidad.

Pero no podemos decir que todo es negativo en el juego del Barça, la combinación del gol entre Cancelo, Gündogan y Lewandowski fue espectacular, los goles de Lamine Yamal así como su actitud defensiva es muy buena, pero también me gustaría ver al joven jugador ejercitarse en los movimientos buscando los espacios y profundidad tan necesaria cuando antes se han recibido cinco pases al pie. Esta semana se enfrentan a un Celta de Vigo con 21 puntos menos que el Barca y con necesidad de ganar al estar muy cerca de la zona de peligro. Será un duelo clave anímicamente antes del próximo de Champions en Nápoles. El equipo tiene que ganar el sábado para llegar con fuerza, intensidad y ganas de pelear frente a los italianos en un campo difícil como el Diego Armando Maradona.