Xavier Bosch

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De Libero, el autogol de la palanca y los cuarenta millones salvadores que se esfumaron nunca más se supo. Del censo donde desaparecían casi 20.000 socios de golpe, tampoco hay un recuento oficial final. Dejó de ser tema sin que nos contasen cómo quedaba la delicada cosa. De la posibilidad de romper con Nike y tenerle que indemnizar con un dinero que el Barça no tiene, es otro cuento para no dormir. Del sondeo para trasladar el baloncesto a Montjuïc, mejor no hablar. De la extraña encuesta que ayer el Barça mandó a sus socios, ya hablaremos otro día. Hoy, como debe ser, todo queda congelado por el fútbol. El de hoy es el partido más importante de la temporada, con mucha diferencia.

En el Barça-Nápoles se dirimen muchas cosas, pero hay una por encima de todas, incluso el dinero que conlleva: volver a jugar unos cuartos de final de la Champions, cuatro años después. O, como dijo ayer Xavi (“un entrenador con fecha de caducidad”, tal y como se presentó a sí mismo), “la ilusión por volver a estar entre los ocho mejores equipos de Europa”. Sí, eliminar al campeón italiano significa que el Barça sigue vive en la competición más difícil de las cuatro que disputaba. El primer tanto del partido será ver la grada. Ya es bastante difícil jugar en Montjuïc como para que se repita, con los tifosi, una escena como la del Eintracht en el Camp Nou. Nos dijeron que esa vergüenza del Jueves Santo no se repetiría y, por lo tanto, la Junta lo debe tener controlado. Lo que no se puede saber es qué versión del Barça veremos. Eso sí, los futbolistas se juegan su prestigio, Xavi busca un adiós digno y Laporta se agarra al último clavo ardiendo.

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Objetivo: volver entre los ocho mejores de Europa

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12.03.2024

Xavier Bosch

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De Libero, el autogol de la palanca y los cuarenta millones salvadores que se esfumaron nunca más se supo. Del censo donde desaparecían casi 20.000 socios de golpe, tampoco hay un recuento oficial final. Dejó de ser tema sin que nos contasen cómo quedaba la delicada cosa. De la posibilidad de romper con Nike y tenerle que indemnizar con un dinero que el Barça no tiene, es otro cuento para no........

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