Xavier Bosch
Tres días antes del referéndum para la financiación del Espai Barça –esa consulta que los compromisarios “obligaron” a hacer cuando Laporta lo quería aprobar en una Asamblea ordinaria– el club puso a mi disposición a los dos máximos ejecutivos del proyecto para que les preguntase lo que quisiese. Durante casi dos horas de un gélido jueves de diciembre de 2021, tuve el privilegio de hablar con Ramón Ramírez y Maribel Meléndez. Técnicamente y económicamente eran complementarios. Lo sabían todo, tenían respuestas y parecía que el Espai Barça, y concretamente la reconstrucción del Camp Nou, era su proyecto de vida. El discurso, tan sabido como convincente, lo repetían a menudo a los grupos de socios que se reunían con ellos, en la misma carpa de la exposición, para disipar dudas. Pasó a saludar Jordi Llauradó, el directivo encargado del Espai Barça. Conocía bien a su padre, siempre tan elegante, pero no al nuevo directivo de Laporta al que estreché la mano por primera y última vez. El 19 de diciembre de 2021, el 88% de los socios aprobamos dar luz verde a pedir hasta 1.500 millones de euros para pagar las obras. Un éxito de club que Laporta, en la noche del recuento, agradeció a Ramírez y Meléndez especialmente. Tres meses después del visto bueno, volvía al club Joan Sentelles, ‘Jano’, amigo de infancia de Laporta, como director de Compras y Operaciones del Club y mandamás del Espai Barça. Ramón Ramírez dimitió, solo tres meses después, por motivos personales. Del que fuera Director de Patrimonio nunca más se supo. Para la dirección de las obras, de buenas a primeras se quiso apartar a los japoneses de Nikken Sekkei, autores del proyecto, y se contrató a una empresa de Terrassa (Torrella Ingenería). Luego se adjudicó la construcción a una empresa turca (Limak Construction) en un proceso que tuvo sus dimes y diretes legales. Solo tres días después de conocerse la noticia, Jordi Llauradó dimitió al no estar de acuerdo con la decisión de la adjudicación. De él, nunca más se supo. Maribel Meléndez, por su buen hacer en un club sin CEO y con Laporta haciendo de hombre orquesta, fue nombrada Directora Corporativa. Fue, como máxima ejecutiva y por sus conocimientos, pieza fundamental para lograr cerrar la enrevesada financiación del Espai Barça con múltiples inversores. Esta semana, Fernando Polo publicó que Maribel Meléndez deja el Barça mañana jueves. Otra buena exclusiva para Mundo Deportivo, otra mala noticia para el Barça. Meléndez se va, por motivos personales, con toda la información en la cabeza. Por integridad y por confidencialidad, jamás soltará prenda.
Nada de lo que se ha contado hasta aquí saldrá en Netflix cuando, dentro de unos años, se emita un documental sobre la reconstrucción del Camp Nou. El estadio quedará de lujo. En 2026, será un edificio cinco estrellas a la altura de la grandeza del club. Esto es lo único que interesa a los socios. Y pasamos por ahí para ver, con orgullo, cómo evoluciona la cosa. O miramos los adictivos vídeos que el vecino de Travessera cuelga cada día en Instagram Camp.nou.now. Las obras avanzan a toda máquina. El nuevo perímetro ya es bien visible. Estoy más enganchado a sus imágenes que a saber la verdad de los pormenores de lo que se cuece en el Barça, que ya es decir.
1. El fútbol es sensacional. Los aficionados del Espanyol en Eibar pasaron, en tres minutos del descuento, del “Ramis vete ya” a emocionarse como nunca al ver su equipo en puestos de ascenso directo.
2. El fútbol es sensacional (II): Martin Braithwaite se largó a la brava del Espanyol el pasado verano, su contrato le obligó a volver, la afición le llamó de todo... y hoy es el gran ídolo comprometido, Pichichi en el fútbol español con 17 goles.
3. El fútbol es sensacional (III): Soto Grado pita penalti a Araujo en Getafe en el descuento e Iglesias Villanueva, desde el VAR, ve una mano previa de Gavi que no existía. Soto Grado da por válido el gol de Joao Félix en Granada y Del Cerro Grande, desde el VAR, le indica que Ferran “impacta” y está en fuera de juego. Pero Ferran tampoco toca el balón. Qué gran árbitro sería Soto Grado sin el VAR. Y el Barça tendría 4 puntos más.
4. El fútbol es sensacional (y IV): Al final, ni la Federación, ni la Liga, ni el CTA, ni Florentino. Los únicos que van a acabar con los videos del Real Madrid TV son los jugadores de la plantilla blanca, que han pedido una tregua, hartos de pasar tanta vergüenza.
Hay gestos que emocionan. Cuando el barcelonismo pasa por delante de la profesión, cuando el corazón se impone al capitalismo desatado, uno no puede más que aplaudir. Deco, actual director deportivo del Barça, ha confirmado ahora que, como agente del futbolista, renunció a su comisión del Leeds United por el traspaso de Raphinha al Barça. Lo confirma Deco a la revista británica ‘FourFourTwo’. Así lo cuenta: “Renuncié a cobrar del Leeds porque pensé que Raphinha merecía ser feliz donde soñaba jugar. Quería ir al Barcelona y el Barça no igualaba las cifras del Chelsea”. Así, el que se sacrificó fue él. Qué bonito gesto. No se entiende, sin embargo, que a Raphinha se le presentó en julio de 2022 y, hasta un año después, nadie nos contase este gesto. Sin ir más lejos, Mateu Alemany rehuía siempre dar respuesta cuando se le preguntó en tres ocasiones por este tema. Con la fácil que era dar una respuesta tan bonita. Total, que tenemos a un director deportivo que renunció a mucho dinero para traer a un futbolista al Barça, sin saber que él sería, tiempo después, el primer ejecutivo del club. Y tenemos un entrenador que, para dejar Qatar y venir al Barça, nos recordó hace nada que puso dinero de su bolsillo. Con más tipos como ellos dos, pronto saldríamos del pozo económico.
Esta semana, muchos socios del Barça hemos recibido una encuesta del club a través del correo electrónico. “Tu opinión es importante para nosotros. Valora tu experiencia como socio del Barça”. Entras con ilusión a responder y, en menos de dos minutos, ya has terminado. Parece que solo interese si te has puesto en contacto con el club, a través de qué medio y cómo te han atendido. Del resto, lo más delicado que preguntan sobre el grado de participación como socio y, la última: “¿Cómo valora su nivel de satisfacción global con el club?”. Ni media pregunta sobre el ámbito deportivo, ni el Espai Barça, ni el traslado a Montjuïc, ni las palancas. ¿No interesa saber la opinión? Y, eso sí, una incongruencia monumental. Después que el club diga, por activa y por pasiva, que los abonos están suspendidos y que lo que hay en Montjuïc son pases de temporada, la encuesta del propio club pregunta, sobre tu condición de socio y da esta opción para marcar: “Soy socio abonado tanto en la última temporada en el Camp Nou como en la actual en el Estadio Olímpico de Montjuïc”. Ergo, ellos mismos hablan de abonados en el Lluís Companys. Que no nos embauquen
Obras y fugas en el Camp Nou
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28.02.2024
Xavier Bosch
Tres días antes del referéndum para la financiación del Espai Barça –esa consulta que los compromisarios “obligaron” a hacer cuando Laporta lo quería aprobar en una Asamblea ordinaria– el club puso a mi disposición a los dos máximos ejecutivos del proyecto para que les preguntase lo que quisiese. Durante casi dos horas de un gélido jueves de diciembre de 2021, tuve el privilegio de hablar con Ramón Ramírez y Maribel Meléndez. Técnicamente y económicamente eran complementarios. Lo sabían todo, tenían respuestas y parecía que el Espai Barça, y concretamente la reconstrucción del Camp Nou, era su proyecto de vida. El discurso, tan sabido como convincente, lo repetían a menudo a los grupos de socios que se reunían con ellos, en la misma carpa de la exposición, para disipar dudas. Pasó a saludar Jordi Llauradó, el directivo encargado del Espai Barça. Conocía bien a su padre, siempre tan elegante, pero no al nuevo directivo de Laporta al que estreché la mano por primera y última vez. El 19 de diciembre de 2021, el 88% de los socios aprobamos dar luz verde a pedir hasta 1.500 millones de euros para pagar las obras. Un éxito de club que Laporta, en la noche del recuento, agradeció a Ramírez y Meléndez especialmente. Tres meses después del visto bueno, volvía al club Joan Sentelles, ‘Jano’, amigo de infancia de Laporta, como director de Compras y Operaciones del Club y mandamás del Espai Barça. Ramón Ramírez dimitió, solo tres meses después, por motivos personales. Del que fuera Director de Patrimonio nunca más se supo. Para la dirección de las obras, de buenas a primeras se quiso apartar a los japoneses de Nikken Sekkei, autores del proyecto, y se contrató a una empresa de Terrassa........
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