Hace ya bastante tiempo que concluí que cada cuchillo viene con varios cortes programados y hasta que no los agota no se deja domesticar. Cada vez que estreno un cuchillo, el pulgar de la mano izquierda registra marcas paralelas de mayor o menor profundidad que dan fe de la agresividad del utensilio.

Y deduzco que, a mayor tecnología, mayor peligro, porque el smartphone no agota esta capacidad de agresión a quien lo usa en los primeros días, más bien al contrario. Su uso expone a niñas, niños y adolescentes a una larga lista de riesgos de fácil consulta en internet. Problemas de aprendizaje, de conducta, adicción, ansiedad, exposición al porno, sextorsión, acoso, problemas de sueño, sedentarismo, conversaciones con desconocidos, problemas de imagen corporal, aterrizaje en un mundo cuyas reglas se desconocen… Una lista prolija que no tiene en cuenta lo que no hacen mientras meten horas en la pantalla.

Una de las consecuencias más llamativas es que todo lo que no sean mensajes rápidos e impactantes carece de interés, algo en franca contradicción con las dinámicas del aula y de la vida en general. Por otra parte, diversos estudios confirman que quienes pasan más tiempo visionando pantallas realizan dibujos más infantiles y con menos profundidad que quienes dedican más tiempo al mundo real. ¿Se reduce su visión de la realidad, su expresión, ambas?

En los últimos días, grupos de madres y padres se han movilizado para pedir una ley que prohíba el acceso al smartphone hasta los 16 años, otros grupos hablan de los 14. En cualquier caso, edades distantes de los 9 años en que las comuniones o el contagio marcan la edad de acceso de muchas criaturas al aparatito. Desde otras instancias se aboga por el control parental y el establecimiento de contratos de uso. ¿Qué piensan ustedes?

QOSHE - El smartphone - Maite Pérez Larumbe
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El smartphone

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20.11.2023

Hace ya bastante tiempo que concluí que cada cuchillo viene con varios cortes programados y hasta que no los agota no se deja domesticar. Cada vez que estreno un cuchillo, el pulgar de la mano izquierda registra marcas paralelas de mayor o menor profundidad que dan fe de la agresividad del utensilio.

Y deduzco que, a mayor tecnología, mayor peligro, porque el smartphone no agota esta capacidad de agresión a quien lo usa en los primeros días, más........

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