Oímos la reflexión de Jagoba sobre el triste momento anímico de Osasuna y su intento de ponerlo en contexto –con el 17º presupuesto está ahí en medio, a 9 puntos del descenso–, y solo se nos ocurre añadir el mensaje a los jugadores de que le den cuanto antes una alegría, a ser posible hoy mismo en Donosti.
Que el míster le dijera a Xavi que disfruta “de lunes a viernes” es preocupante, porque lo suyo sería que lo haga de lunes a domingo, y para eso no hace falta luchar por la Liga ni ir cada año a la final de la Copa o a Europa, sino... ser Osasuna.
Es decir, ese equipo que siempre compite y que, cuando la caga –sí, de acuerdo, varias veces al año–, vuelve a la carga porque nunca se rinde. Y, así, casi siempre se suman los puntos para seguir en Primera. Y si no, pues ya volveremos a subir. Y nadie les exige más, que aquí la humildad no es una pose sino que todos sabemos lo que hay. Y lo sufrimos, sí, de acuerdo, pero también lo disfrutamos.