Sí, no hemos confundido los colores... Nuestro planeta es llamado el “planeta azul” y este viernes 24 se “celebra” el “Black Friday”, día en el que el consumismo prenavideño alcanza sus mayores cotas. Como sabemos, “blue” significa azul y también en música el blues se asocia a un estado de ánimo triste.

Es la tristeza que muchos sentimos cuando, ya desde hace un mes (y aún queda otro para la Navidad…), vemos tanto cebo consumista a nuestro alrededor para que compremos turrones y hagamos los regalos de navidad antes de tiempo, y para que nos entre al ansia por comprar lo que sea y sin necesidad, porque lleva descuento…

Un tiempo de descuento es lo que tenemos por delante si seguimos a este ritmo con nuestro planeta. Muy “negro-black” vemos al planeta sí, no solo este “friday”. Consumir a este ritmo y sin necesidad nos lleva a tener demasiadas cosas innecesarias y de las que luego nos tenemos que deshacer. Esto no es inocuo por mucho que reciclemos y reutilicemos.

Ya no usamos ni reutilizamos la ropa como antes. La publicidad y la presión de la moda rápida nos empujan al cambio constante de prendas. Y no se nos ocurre pensar en las emisiones de gases de la industria textil –los datos son escalofriantes, al alcance de quien quiera verlos–.

Tampoco queremos ver los inmensos “vertederos de ropa” que existen, como el del Alto Hospicio en el desierto de Atacama (Chile).

“Un bajo porcentaje más rico del planeta contamina más que el 50% más pobre de toda la población mundial” (Laudate Deum 9).

Y es que a nosotros, occidentales, las luces de Navidad, los descuentos del Black Friday, ese deseo de consumir para compensar nuestras frustraciones, unido a un excesivo culto a la imagen, nos nublan la razón.

A medida que se amontona la basura de todo tipo, cada vez más países están aprobando leyes que exigen a los fabricantes que asuman la responsabilidad financiera de sus productos al final de su vida útil. Leyes conocidas como Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP).

¿Qué podemos hacer? Como dijo el Papa en Laudato Si y recientemente en Laudate Deum: “A los poderosos me atrevo a repetirles esta pregunta: ¿Para qué se quiere preservar hoy un poder que será recordado por su incapacidad para intervenir cuando era urgente y necesario hacerlo?” (Laudato si’ 35).

Exijamos a las autoridades y tratemos de consumir sólo lo necesario para que los excesivos destellos de las luces de Navidad en árboles cada vez más gigantescos, no nos nublen la capacidad de ver los auténticos “colores” de nuestros actos.

Hagamos un consumo verde en este periodo del “Black Friday” y en la Navidad. No queremos cantar un blues a nuestro planeta sino tratar de recobrar su precioso color azul antes de que sea imposible.

Firman esta carta: Inma Martínez Riazuelo, Paulino Figueras Famadas, Pedro J. Jiménez Sarasa, Pedro Rey Goñi, Fernando Jorajuría Zabalza, Javier Mencos Arraiza, miembros de Laudato Si Navarra- Laudato Si Nafarroa