La cohesión social y territorial de Euskal Herria como objetivo

Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos, desde su fundación, ha estado trabajando como su lema indica Asmoz ta Jakitez, con empeño y sabiduría, en los retos y necesidades para la cohesión de Euskal Herria. Cien años después de su creación, ratifica nuevamente dicho compromiso en el Congreso del Centenario de 2018, en la entonces presentada Declaración de Oñati y en el Libro Blanco de los Territorios Vascos. En los cuatro años transcurridos desde entonces, nos encontramos en un ambiente de cambios intensos: la revolución tecnológica, la transición eco-social y energética, la reorganización geoestratégica del mundo, los flujos migratorios, los cambios de valores… En esta coyuntura tan convulsa, nuestro país requiere una reflexión amplia y profunda que le permita perdurar en el futuro.

Eusko Ikaskuntza está trabajando en pos de la cohesión integral de los territorios vascos y de la sociedad. Por un lado, realizando reflexiones de país sectoriales o temáticas teniendo en cuenta las peculiaridades de cada territorio, pero desde una perspectiva integral del territorio que conforma Euskal Herria. Por otro lado, llamando a la reflexión y al trabajo en común a instituciones, agentes, personas expertas y ciudadanía. Para ello, una vez más, Eusko Ikaskuntza aporta su signo distintivo: una institución arraigada en todos los territorios vascos, a la que se le reconoce la legitimidad de crear espacios de reflexión para y con el conjunto de Euskal Herria. De hecho, Eusko Ikaskuntza tiene la capacidad de superar los limitados ámbitos de los diversos agentes y estructuras institucionales y, fiel a su autonomía para marcar su rumbo, ha manifestado reiteradamente su voluntad de fomentar la colaboración. Los resultados del trabajo realizado a lo largo de estos cuatro años, las propuestas de futuro y los compromisos adquiridos, se darán a conocer en la próxima convocatoria que extiende a la sociedad vasca en el XIX Congreso de Estudios Vascos que se celebrará en octubre de 2024.

En tiempos de incertidumbre, el nuevo mantra es la “adaptación”. Recordando a la filósofa Marina Garcés: la flexibilidad y la plasticidad no son lo mismo. Hay diferentes actitudes hacia el futuro en estos dos conceptos: adaptarnos a lo que nos depara un futuro que no podemos decidir, si es necesario perdiendo identidad en nombre de la plasticidad. O dibujar con cierta flexibilidad el futuro que está en nuestras manos, sin perder lo que somos y lo que tenemos en el camino. La clave está en la educación para desarrollar esa flexibilidad que no es “plástica”. En la educación se sitúa el diálogo, el debate y el conflicto entre las concepciones que hay en la sociedad: quién/a quién enseña, qué/cómo lo imparte/aprende. Entorno a estas cuestiones confluyen diferentes ideologías, culturas, lenguas y modelos socioeconómicos. La sociedad de mañana se juega en la educación. Esta es, englobada en el citado trabajo integral que desarrolla Eusko Ikaskuntza, una de las áreas sobre las que está trabajando.

Estamos escribiendo conjuntamente y de manera colaborativa el Libro Blanco de la Educación Vasca, buscando recoger el marco compartido que debería tener la educación a largo plazo. Para llevar a cabo esta amplia reflexión de país, vemos fundamental fortalecer el compromiso colectivo y, es por ello que hemos puesto en marcha un proceso participativo. Recogeremos discursos diferentes y los acuerdos amplios identificados los tomaremos como principios rectores para la formulación de propuestas. Eusko Ikaskuntza no tiene el monopolio sobre el tema. La comunidad educativa vasca, los diferentes partidos, sindicatos y agentes sociales, han lanzado en los últimos tiempos numerosos diagnósticos, reflexiones y propuestas. Eusko Ikaskuntza quiere poner en diálogo lo trabajado para llegar a propuestas compartidas.

Hay temas transversales comunes relacionados con la educación en todos los territorios vascos, y nuestra principal hoja de ruta es impulsar la reflexión sobre ellos. Que ofrezca vías para representar las bases de un hipotético “sistema-ámbito educativo” que englobe a los territorios que componen Euskal Herria. La cohesión educativa traerá consigo la consolidación del mismo y de la sociedad vasca. De la misma manera que en el ámbito educativo es imprescindible realizar un análisis profundo y compartido para que surjan propuestas transformadoras y condiciones para llevarlas a cabo, es necesario tener en cuenta y fortalecer las estructuras institucionales. Porque queremos hacer propuestas factibles, propuestas eficaces que lleguen a las políticas públicas y que nazcan de la sociedad para la sociedad.

Comenzamos nuestra andadura con el foro “100 zubigileak (personas clave-facilitadoras)”, reunido en septiembre de 2021. Tomando como guía los acentos recogidos en el camino, queremos dar un salto cualitativo en la fase que acabamos de iniciar, añadiendo la sistematización del conocimiento y el rigor metodológico a este ejercicio colectivo sin precedentes en Euskal Herria. Y porque la cohesión se construye en la práctica, bajamos a la práctica de cada etapa educativa para trabajar y sistematizar las iniciativas cohesionadoras. Por un lado, desde la perspectiva de un sistema que quiere dar centralidad al euskera y a la cultura vasca y superar la fragmentación territorial, realizaremos debates focalizados específicos por cada etapa (Educación Infantil y Primaria; Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato; Formación Profesional; Universidad-Grado Superior) y, por otro, desarrollaremos una definición compartida de las líneas transversales estructurales imprescindibles para consolidar el ecosistema que conforman todas las etapas. Hemos formado cuatro grupos permanentes para las diferentes etapas educativas, que aúnan personas expertas, promotoras y agentes de todos los territorios. Hemos recogido los ejes para trabajar propuestas cohesionadoras y estamos en disposición de darle el siguiente impulso al proceso. Más allá de la comunidad educativa, pretendemos recoger las aportaciones de personas expertas, agentes, instituciones y ciudadanía que comparten su preocupación por el tema. Como hemos mencionado, aportaciones y compromisos tejidos (y por tejer) en el marco de estas propuestas, serán llevados al XIX Congreso de Estudios Vascos en octubre de 2024. Bajo el lema Lo que nos une, el Congreso ofrecerá propuestas de cohesión y vías para nuevos pactos en Euskal Herria. Compartiremos el caudal de trabajo generado desde hoy hasta entonces, contrastando contenidos, acumulando fuerzas.

Grupo de Educación de Eusko Ikaskuntza: Beatriz Akizu, Nekane Altzelai, Jose Manuel Bujanda, Idoia Fernandez, Hur Gorostiaga, Maialen Idoate-Pery, Maite Larrañaga, Alba Madinabeitia, Nora Salbotx, Gemma Zabaleta, Mario Zubiaga

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Hacia el Libro Blanco de la Educación Vasca

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27.11.2023

La cohesión social y territorial de Euskal Herria como objetivo

Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos, desde su fundación, ha estado trabajando como su lema indica Asmoz ta Jakitez, con empeño y sabiduría, en los retos y necesidades para la cohesión de Euskal Herria. Cien años después de su creación, ratifica nuevamente dicho compromiso en el Congreso del Centenario de 2018, en la entonces presentada Declaración de Oñati y en el Libro Blanco de los Territorios Vascos. En los cuatro años transcurridos desde entonces, nos encontramos en un ambiente de cambios intensos: la revolución tecnológica, la transición eco-social y energética, la reorganización geoestratégica del mundo, los flujos migratorios, los cambios de valores… En esta coyuntura tan convulsa, nuestro país requiere una reflexión amplia y profunda que le permita perdurar en el futuro.

Eusko Ikaskuntza está trabajando en pos de la cohesión integral de los territorios vascos y de la sociedad. Por un lado, realizando reflexiones de país sectoriales o temáticas teniendo en cuenta las peculiaridades de cada territorio, pero desde una perspectiva integral del territorio que conforma Euskal Herria. Por otro lado, llamando a la reflexión y al trabajo en común a instituciones, agentes, personas expertas y ciudadanía. Para ello, una vez más, Eusko Ikaskuntza aporta su signo distintivo: una institución arraigada en todos los territorios vascos, a la que se le reconoce la legitimidad de crear espacios de reflexión para y con el conjunto de Euskal Herria. De hecho, Eusko Ikaskuntza tiene la capacidad de superar los limitados ámbitos de los diversos agentes y estructuras institucionales y, fiel a su autonomía para........

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