Por supuesto que esta situación no se puede achacar a las políticas del gobierno Petro, ni a la gestión del gobierno corporativo actual de la empresa. No olvidemos que en la pandemia se congelaron las tarifas del costo de energía, para no ahorcar los presupuestos de los hogares colombianos, ni la producción nacional, en esa coyuntura inesperada; circunstancia que generó un hueco enorme en el presupuesto de la empresa. El congelamiento tarifario, no era un subsidio que cubriría el estado; razón por la cual, la empresa, más temprano que tarde, se vería precisada a ajustar hacia arriba sus tarifas, para cubrir el desequilibrio financiero, que hoy nos tiene en aprietos a todos los que consumimos energía en nuestro departamento.

De igual manera, hay otros factores que han impactado el incremento de las tarifas de energía, de acuerdo al esquema actual y el marco de regulación tarifaria; pues al comprar energía costosa en bolsa, el costo para el usuario se verá reflejado en esa variable. Si se compra caro, se tiene que vender caro. El fenómeno del niño, ha sido otro factor determinante en la escalada alcista del costo de energía; pues adicionalmente a los bajos niveles de los embalses, el consumo se ha incrementado por las oleadas de calor extremo que nos afectan; pues el mero instinto de conservación, nos induce a colocar a tutiplén, ventiladores,........

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