Soy una de esas personas a las que no les gusta la Navidad, por diversas razones que quizás algunos lectores podrán adivinar; sin embargo, no desaprovecho ocasiones para reunirme con la familia o los amigos, y estas celebraciones de fin de año ofrecen una gran oportunidad.

No importa cómo cerremos el año que acaba, el que llega siempre será una promesa y esperanza de prosperidad, que no voy a estropear hablando del cambio climático, las sequías y otras crisis... tal vez un poquito.

Necesitamos y nos merecemos un tiempo y un espacio para recuperar fuerzas y disfrutar del cariño de nuestros seres queridos. Ya sea viajando o refugiándonos en la familia o los amigos, tenemos que reconstruirnos mental y espiritualmente. Este proceso nos permite emprender nuevos proyectos y afrontar los desafíos del futuro con renovada energía.

La imagen del individuo como un luchador solitario tiene tintes tanto heroicos como pesimistas. Aunque existen aspectos que escapan a nuestro control, la capacidad para unirnos en la defensa de nuestros sueños está al alcance de nuestras manos. El futuro es colectivo, la esperanza es colectiva y la derrota parte por ser individual, pero cuando nos mantenemos unidos, incluso en el fracaso hay una victoria. De ahí que, recuperar la confianza en los demás es recuperar la confianza en nosotros, creer que existe la bondad nos hace buenos.

En esta, mi última columna del año, deseo compartir mi gratitud al cerrar el 2023 habiendo encontrado una comunidad comprometida con la causa del agua. Con ellos he compartido preocupaciones, esperanzas, iniciativas y, sobre todo, la voluntad para actuar desde abajo para afrontar los desafíos venideros. Reconforta y alienta saber que habiendo tantos frentes por abordar, tanto por aprender y aún más por hacer no estamos solos, eso es invaluable. Gracias, Comunidad del Agua.

Pero no puedo dejar de agradecer también a quienes defienden a los árboles, a los animales, a la naturaleza, así como la democracia, la justicia y la libertad. Son mi faro en medio de las tinieblas.

Cierro el año celebrando nuevos aprendizajes, con menos certezas pero más amigos ¡y junto a ustedes, estoy lista para recibir el 2024!

ABAJO Y A LA IZQUIERDA

CECILIA CHACÓN R.

Feminista y exconcejala por la ciudad de La Paz

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