La Organización Territorial de Base Palta Orko, al sur de la ciudad, tiene desde el pasado fin de semana un mercado que, según el municipio de Cochabamba, atenderá a más de 2.000 familias. En la construcción de esta nueva edificación se invirtieron 3 millones de bolivianos, suma importante que debe ser bien aprovechada por los vecinos de la zona.

El objetivo de construir mercados zonales en los diferentes distritos de este y otros municipios de Cochabamba es descongestionar los centros urbanos, no solo en lo que se refiere a la afluencia de personas, sino también de vehículos que atestan las calles y causan contaminación.

Es importante que las alcaldías construyan mercados en los diferentes distritos, alejados de los cascos viejos, para que los vecinos acudan a estos centros de abasto y dejen, en lo posible, de ir a los que se encuentran en los sectores más congestionados de la ciudad.

Para lograr este objetivo es importante que las autoridades, en coordinación con comerciantes y representantes de los diferentes barrios, realicen campañas permanentes con el fin de mostrar las ventajas de acudir a los mercados zonales.

Algunos mercados alejados del centro de la ciudad están ya cumpliendo su cometido, como el 10 de Febrero al oeste de la ciudad, porque los vecinos han entendido que es más conveniente para ellos recurrir a estos centros de abasto porque pueden encontrar todos los productos y a los mismos precios que en La Cancha.

No obstante, la idea de los mercados zonales debería extenderse también a otros rubros para que el vecino tenga la posibilidad de tener este y otros servicios a pocos minutos de sus hogares.

Será importante tomar la idea del investigador colombiano Carlos Moreno, quien sugirió el concepto de la Ciudad de los 15 minutos, que implica que los vecinos de una determinada zona puedan tener al alcance de sus manos todos los servicios posibles, desde mercados, centros educativos, hospitales, lugares de diversión, teatros, parques, entre otros. De modo que las personas no tengan siquiera la necesidad de utilizar vehículos para llegar a los diferentes lugares, sino caminar o ir en bicicleta.

En el caso de Bolivia, costará mucho poner en práctica este concepto, pero se puede adecuar de alguna manera, de modo que la gente no tenga que ir necesariamente al centro de la ciudad para realizar sus compras o tareas cotidianas.

Si hay voluntad de parte de las autoridades municipales se logrará descongestionar las ciudades, las personas utilizarán menos sus vehículos y se priorizará la bicicleta.

Parece una utopía pensar en este tipo de proyectos, pero en ciudades de países europeos se está ya implementando esta idea, con resultados bastante beneficiosos para la economía y para la salud de millones de personas.