¿Qué pierde Bolivia con el bloqueo de vías que se implementa en un promedio de casi uno por día? El perjuicio no solo se mide en el aspecto estrictamente económico (128 millones de dólares de pérdidas por día, según el Gobierno), sino también porque esta medida de presión deteriora la imagen del país en el contexto internacional, es decir, se vuelve poco confiable para hacer negocios.

Un informe del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) da cuenta de que, entre enero y agosto del año pasado, solo en Santa Cruz hubo 146 puntos de bloqueo de carreteras en 163 días, lo que, según esta entidad, ahuyenta las inversiones extranjeras.

El bloqueo de los sectores afines a Evo Morales causó cuantiosas pérdidas económicas, la muerte de al menos tres personas, el desabastecimiento de alimentos en varias ciudades, largas filas para cargar combustible y, sobre todo, incertidumbre en el día a día de la población.

Pero, ¿qué dicen las normas bolivianas respecto a los bloqueos en el país? Si bien es pasible a interpretaciones diferentes, el artículo 21 de la Constitución Política establece que los bolivianos tienen derecho a circular libremente por todo el territorio nacional.

El Código Penal, en su artículo 213, tipifica el delito de atentado contra la seguridad de los medios de transporte y establece una pena de hasta ocho años de cárcel. No obstante, quienes son partidarios de los bloqueos afirman que esta norma no se aplica a esta medida de protesta.

Ante este vacío legal, la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba presentó un proyecto de ley que incluye sanciones económicas de hasta un salario mínimo nacional y la cancelación de derechos civiles por dos años para los bloqueadores.

Antes, el abogado constitucionalista William Bascopé propuso ante la Asamblea Legislativa un anteproyecto de ley para penalizar los bloqueos de caminos con hasta 15 años de cárcel, debido a que es un atentado contra la economía y los derechos fundamentales de las personas.

Y si bien no hay información detallada, reportes de prensa dan cuenta de que los bloqueos de carreteras no solo se implementan en Bolivia, sino también en otros países de la región.

Argentina, según el Clarín, sufrió al menos 8.000 bloqueos o cortes de vía en 2023, por lo que el Gobierno de Javier Milei advirtió con “consecuencias fuertes” contra los que cortan las vías de circulación.

En Colombia, en la gestión 2023 hubo más de 580 bloqueos, que implicó una pérdida de 331 días en las carreteras.

En Bolivia, el derecho a la protesta está garantizado en la Carta Magna, siempre y cuando no se afecte los derechos del resto de la población ni se ponga en riesgo la vida de las personas, tal como ocurrió en los últimos días de bloqueo que se saldó con la muerte de al menos tres personas.