Tras la puesta en vigencia de la Ley 144 de Elecciones Judiciales, “evistas” y “arcistas” celebraron la promulgación de esta norma que permitirá elegir mediante comicios populares a los magistrados que reemplazarán, finalmente, a los que se encuentran ejerciendo funciones como prorrogados.

La celebración, empero, en el caso de los “evistas” va más allá de solo atribuirse la promulgación de la Ley 144, sino que esta facción del MAS se jacta de haberle “doblado el brazo” al Gobierno en las carreteras, tras 16 días de bloqueos de vías que conectan varias regiones del país.

Atribuirse el triunfo por haber bloqueado durante 16 días carreteras fundamentales es un despropósito, porque este tipo de medidas de presión perjudican al país y no solo a un sector determinado.

El informe macro del Gobierno señala que en los 16 días de bloqueos se perdieron 1.000 millones de dólares y la imagen del país quedó deteriorada porque los exportadores no pudieron cumplir a tiempo sus contratos con mercados de países vecinos o de ultramar.

Pero, además, los transportistas, y por ende los emprendedores nacionales, sufrieron la pérdida de su producción. En muchos casos, los choferes vieron con impotencia cómo se echaba a perder los alimentos en sus camiones de carga y, peor aún, cómo los animales agonizaban en las carrocerías por falta de agua y alimentos.

El informe evacuado por el Gobierno da cuenta de que al menos cuatro personas murieron por causas relacionadas con los bloqueos, además de que niños, mujeres embarazadas y adultos mayores sufrieron hambre, frío e incomodidades los días que estuvieron varados en las carreteras.

Por estas razones, es inadmisible que un grupo, político o no, se atribuya un triunfo por los bloqueos, más aún cuando miles de personas, cuando no millones, sufrieron las consecuencias de esta medida aborrecible y que no debería utilizarse tan ligeramente para exigir una determinada demanda.

Lo que debe quedar claro es que después de 16 días de bloqueos nadie ha ganado, sino que el país ha perdido, es decir, todos, de alguna manera.

Mientras “evistas” y “arcistas” celebran con pantallas gigantes, guirnaldas y música el supuesto triunfo por la norma para las elecciones judiciales, el ciudadano de a pie se encuentra maltrecho y consciente de que le costará creces recuperar su economía que ha sido golpeada por los bloqueos.

En vez de celebrar este triunfo pírrico, los dirigentes que representan a las dos facciones del MAS y a la oposición deberían reflexionar sobre los perjuicios económicos que sufrirá el país por largo tiempo, hasta que logre levantarse nuevamente con el trabajo de quienes no hacen política partidaria, pero que son perjudicados por el torpe accionar de bloqueadores.