Como suele suceder durante los primeros meses de cada año, una lluvia de mediana intensidad causó zozobra en diferentes barrios, especialmente en zonas donde se han construido viviendas cerca de torrenteras o en los cauces de los ríos.

Si cae un aguacero, es difícil evitar el desborde de ríos o que el agua baje con demasiada fuerza por las calles, anegando casas, provocando la caída de muros, lo que supone pérdidas económicas cuantiosas para las familias.

Si bien es difícil evitar que la naturaleza siga su curso, en este caso a causa de las lluvias, especialmente en este periodo del año, lo que sí se puede hacer es asumir medidas preventivas para que los daños sean mínimos.

No botar basura en las calles y no construir viviendas cerca de torrenteras o en el cauce de los ríos ayudaría a mitigar las inundaciones.

Tras la lluvia caída durante la noche del pasado jueves y parte de la madrugada del viernes, vecinos del sector de Tiquipaya, cerca de la torrentera Taquiña, y del municipio de Colcapirhua, en varios tramos de la avenida Blanco Galindo, pidieron ayuda debido a que el agua había entrado con fuerza a sus viviendas.

Asimismo, los daños por las inundaciones se observan en el centro de la ciudad, especialmente en zonas comerciales, porque personas inescrupulosas botan basura, lo que provoca el taponamiento de los desagües pluviales, por lo que el agua de lluvia corre por calles e inunda viviendas.

Las autoridades de la Alcaldía han repetido hasta el cansancio que no se debe botar basura en las calles, pero muchas personas hacen oídos sordos y siguen cometiendo esta infracción que es sancionada con multas elevadas.

Si los desagües pluviales funcionaran como debe ser, lo más probable es que la gente no tendría que preocuparse cuando llueve mucho, porque el agua ingresaría por las bocas de tormenta hacia los canales y la misma llegaría hasta los ríos o afluentes que transportan todo este líquido.

Lo mismo debería suceder en los barrios periféricos. Si no se permitiría la construcción de viviendas dentro de las franjas de seguridad de los ríos, no se lamentarían daños materiales o personales, porque el agua correría por sus cauces naturales, sin afectar a los vecinos, a quienes tanto esfuerzo les cuesta construir sus hogares.

Pero todo este trabajo debe ir acompañado por una campaña de limpieza y dragado de los ríos y torrenteras cuando sea necesario, de modo que estos soporten el volumen de agua que cae cada año.

Pero cualquier plan que se quiera implementar requiere del concurso de toda la gente, lo principal será dejar de botar basura en las calles, no solo para evitar las inundaciones de cada año, sino también para que la imagen de las ciudades mejore.