Las funciones de los museos son diversas. Genéricamente tiene que ver con la salvaguardia y conservación del patrimonio tangible e intangible de las regiones.
Cuando recientemente visitamos el Museo Costumbrista Juan de Vargas en la ciudad de La Paz, fue grande nuestra sorpresa al contemplar a la entrada misma a este repositorio, dos esculturas que muestran a dos personajes que -tenemos que decirlo- lastimaron nuestros sentimientos. Se trata de dos personajes, una: de un español vestido con una armadura impresionante de la época; a lado, un nativo, vestido solo de poncho.
De pronto, la realidad nos muestra que a estos repositorios culturales asisten varios segmentos de la sociedad, como niños y jóvenes. Entonces, cuando uno se encuentra al ingreso mismo con estas muestras, con la sola mirada resalta cómo la escultura del español se impone como algo superior por su gallarda imagen sobre la de los nativos. Creando con esto, empoderar en el imaginario de niños y jóvenes a inclinarse a querer ser o parecerse a este personaje y, por supuesto, no al segundo que muestra a un nativo solo con una vestimenta sencilla que, por supuesto, genera pena y hasta vergüenza. Siendo que los museos al exponer el patrimonio y, por ende, la identidad cultural, en este caso de Bolivia, esta muestra no es real, porque al arribo de los españoles a nuestras tierras, estos llegaron en condiciones deplorables, sin ropa, sedientos, pobres, hambrientos no solo de comida, sino de metales preciosos.
Es más, la civilización inca, que es con la que se encontraron a su llegada, era una cultura superior, incluso a griegos y romanos; basta señalar como ejemplo, la Vía Apia que construyó Roma, tenía una extensión de alrededor de 8.000 km de caminos empedrados, mientras que el Qhapac Ñan (el gran camino de los incas) tenía más o menos 80.000, entre primarios y secundarios, mostrando alto conocimiento en ingeniera, topografía, etc., igual o superior en concepción a los de occidente, permitiendo vertebrar a los cuatro estados del Tawantinsuyo, en función a los seques que eran líneas imaginarias que nacían en el Cuzco, desplazadas a todo el imperio; un sistema muy avanzado, a la vez geográfico, ritual y astrológico, que servía para temas de organización de todo el territorio; una verdadera proeza tecnológica.
A lado, se encuentra el museo de metales preciosos, donde se exhiben objetos maravillosos, como la fuente magna que, lamentablemente, no tiene un texto que señale que tiene más de 3.500 AEC, con simbología tiwanacota y escritura proto sumeria, representando una muestra tan importante que, con su estudio, podría develar la historia real y la grandeza de nuestros pueblos.
Siendo que la función de los museos, al margen de conservar, investigar, difundir, comunicar, exponer, es también educar a la sociedad, se debe tomar muy en serio en el ámbito de la museología y la museografía el rol que cumplen, como muy bien lo hacen muchos de ellos.
FORO
Franz Gustavo Morales Méndez
Docente investigador UMSS
[email protected]
Museos en Bolivia, una mirada crítica
12
0
07.03.2024
Las funciones de los museos son diversas. Genéricamente tiene que ver con la salvaguardia y conservación del patrimonio tangible e intangible de las regiones.
Cuando recientemente visitamos el Museo Costumbrista Juan de Vargas en la ciudad de La Paz, fue grande nuestra sorpresa al contemplar a la entrada misma a este repositorio, dos esculturas que muestran a dos personajes que -tenemos que decirlo- lastimaron nuestros sentimientos. Se trata de dos personajes, una: de un español vestido con una armadura impresionante de la época; a lado, un nativo, vestido solo de poncho.
De pronto, la realidad nos muestra que a estos repositorios culturales asisten varios segmentos de la sociedad, como niños y jóvenes. Entonces, cuando uno se encuentra al ingreso mismo con........
© Opinión
visit website
login
who are we?
contact us
qosheapp
Toi Staff
Gideon Levy
Belen Fernandez
Rami G Khouri
Mort Laitner
Donald Low
Ali Fathollah-Nejad
Nikkei Editorial
