Los servicios ecosistémicos, sinónimo de servicios ambientales, son parte de un proyecto genérico que se estudia en el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat en la UMSS; estos están relacionados con deteriorado y frágil sistema ecológico que tiene la tierra, tan venido a menos los últimos tiempos, al calor del exagerado crecimiento tecnológico, urbano, entre otros que, a pesar de estar consciente el ser humano de afectar a la naturaleza, parece no importarle lo que acontece con ella, cuando el día a día nos muestra las terribles consecuencias apocalípticas que atraviesa.

Pero, ¿qué son los servicios ecosistémicos? Según la ONU: “son todos aquellos beneficios que aportan los ecosistemas a los seres humanos para realizarse en todas sus facetas, y pueden ser recibidos en forma de bienes, de servicios o de valores…”. Se dividen en: servicios de aprovisionamiento, servicios de apoyo o soporte, servicios de regulación y servicios culturales. Cada uno a su turno tiene un amplio espectro teórico-conceptual ligado a la naturaleza y sus valiosos recursos.

A diferencia de los otros, los servicios ecosistémicos culturales (SEC), son aquellos beneficios inmateriales que nos brinda la naturaleza; relacionados con el bienestar o enriquecimiento espiritual, ya que el entorno sirve también para la construcción de la identidad cultural, para la inspiración artística o de obras de ingeniería, de arquitectura, disfrute del paisaje y del espacio como áreas de recreación y esparcimiento.

Hacemos referencia a los SEC, porque son quizás los menos conocidos en tanto su intangibilidad, por lo tanto, difíciles de apreciar por el hombre, sin embargo, la naturaleza, como siempre, nos regala gratuitamente los beneficios mencionados. El hombre moderno es casi incapaz de poder percibir los mismos. Los que, si estudiaron y valoraron estas bondades, fueron nuestros abuelos hace varios siglos atrás, dándose cuenta de la magia que tiene la naturaleza al brindarnos todas las condiciones, así como facilitarnos sus recursos para el milagro que se llama vida.

Está claro que el progreso y la supervivencia de cualquier sociedad depende de la naturaleza y sus valiosos recursos. Salud física y espiritual, bienestar social y económica, recreación, ocio y turismo, calidad de vida, entre otros, nos regala cada día; en agradecimiento el ser humano, destruye este milagro de existencia con acciones que rayan en la irracionalidad, en vez de cuidarla y preservarla. Estudiar los SEC nos ayuda a entender, de acuerdo a los preceptos ancestrales, que el hombre es parte de la naturaleza, no dueño de ella.

FORO

FRANZ GUSTAVO MORALES MÉNDEZ

Docente investigador UMSS

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