Se acerca el final del tumultuoso 2023, un año que, personalmente, viví como una montaña rusa junto con mi empresa. En Bolivia, ya era difícil gestionar y planificar, pero este año fue una verdadera prueba de resistencia. Lo que escucho de todas partes es que el 2024 será aún más desafiante.

La escasez de combustible me ha dejado varado en más de una obra. La tasa de transferencia al exterior ha escalado hasta casi el 10%, cuando anteriormente no llegaba ni al 2%. Esto se debe a la escasez de dólares a la que pacientemente nos hemos acostumbrado. Lo peor de todo es que las predicciones de varios "Nostradamus económicos" nos auguran un 2024 más sombrío y con menor liquidez en la economía boliviana.

A pesar de lo que pueda parecer, este artículo tiene la misión de ser positivo. Siempre siendo realista y reconociendo que las condiciones para los negocios no serán las mismas que en años anteriores. Pero también es importante observar que esta situación es un reflejo de un contexto internacional en el que la mayoría de los países están inmersos.

El tipo de cambio en Paraguay se acerca a los 8 bolivianos por un dólar. El acceso a financiamiento se ha vuelto exorbitante caro a nivel global y un 6% como el boliviano, en muchas ocasiones, parece irreal.

El próximo año en Bolivia será difícil, pero creo que en el mundo también lo será. Lo que sí tenemos los bolivianos, es la capacidad y el entrenamiento para gestionar en tiempos de incertidumbre. Sobre todo, intentando ser optimistas, ya que si no afirmas ser un buen futbolista, nadie te va a querer en su equipo.

Las proyecciones empresariales en muchos sectores apuntan a poco o casi ningún crecimiento. Tendremos que descubrir cómo mantener los puestos de trabajo y, sobre todo, sabiendo que el objetivo principal será mantener el Barco a Flote. Durante mucho tiempo, los años fueron muy buenos, y es bien sabido que si algo sube, debe bajar para volver a subir. ¡Un muy feliz 2024, que nos agarre con optimismo y fortaleza para construir una mejor Bolivia!

#ACTUARENVEZDEHABLAR

Manuel Laredo Garnica

Emprendedor Social en Economía Circular

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