El síndrome de Hubris, también conocido como síndrome de la arrogancia o de la autosuficiencia, se refiere a un patrón de comportamiento caracterizado por una autoconfianza excesiva, soberbia y una creencia desmesurada en la propia habilidad o astucia. Las personas que sufren de este síndrome tienden a menospreciar a los demás, desestimar consejos y asumir riesgos irrazonables debido a su convicción exagerada en su capacidad.

La altanería conduce a una falta de empatía hacia la gente, subestimar las opiniones y necesidades de otros.

El síndrome de Hubris está asociado a trastornos de una personalidad narcisista, experimentando problemas de salud mental, como depresión o ansiedad, especialmente si enfrentan consecuencias negativas debido a su comportamiento.

Como se ve, también puede manifestarse en el ámbito político, donde sus actores pueden volverse autoritarios, con decisiones unilaterales, ignorando las necesidades y preocupaciones de la mayoría.

Este síndrome lleva a los políticos a desconectarse de la realidad, perdiendo la perspectiva sobre la situación actual del país o de la comunidad.

Su arrogancia ilimitada los lleva a la creencia de que las reglas no se aplican a ellos o a los funcionarios públicos, lo que puede provocar comportamientos corruptos, como la falta de rendición de cuentas y la convicción de su propia impunidad.

Es importante destacar que el síndrome de Hubris en la política no está limitado a jefes de alto perfil, también se manifiesta en niveles inferiores del Estado.

Por donde se observe, el síndrome de Hubris infesta a todos los poderes e instituciones estatales en una competencia por ser peores.

Este síndrome epidémico ataca a casi todos y entre los más visibles se encuentra el eterno jefe de los cocaleros, que pisoteando la ley pretende postularse ilegalmente a la presidencia.

No será posible, porque está inhabilitado constitucionalmente, por el mismo organismo que hace años forzó su candidatura, inventando que era un derecho humano.

Pese al caos imperante, hoy los vientos soplan en contra del líder masista, que pronto será sometido a la justicia por los múltiples delitos cometidos, en el uso y abuso del poder, aparte de su aberrante pedofilia, tolerada e incentivada por sus adláteres.

Mis circunstancias

MOISÉS REVOLLO

Periodista deportivo

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El síndrome de Hubris

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04.01.2024

El síndrome de Hubris, también conocido como síndrome de la arrogancia o de la autosuficiencia, se refiere a un patrón de comportamiento caracterizado por una autoconfianza excesiva, soberbia y una creencia desmesurada en la propia habilidad o astucia. Las personas que sufren de este síndrome tienden a menospreciar a los demás, desestimar consejos y asumir riesgos irrazonables debido a su convicción exagerada en su capacidad.

La altanería conduce a una falta de empatía hacia la gente, subestimar las opiniones y necesidades de otros.

El síndrome de Hubris está asociado a trastornos de una........

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