Subir un volcán, al igual que emprender un negocio, implica enfrentarse a desafíos impredecibles y a veces agotadores. Así como la cima de un volcán puede estar envuelta en nubes y lluvia, el camino hacia el éxito empresarial puede estar marcado por incertidumbres y dificultades.

Durante mi ascenso al volcán Acatenango en Guatemala, la lluvia y las nubes amenazaban con eclipsar la vista espectacular que se suponía tendríamos desde la cima. La analogía con el mundo empresarial no podría ser más clara: a menudo, el camino hacia el éxito está plagado de obstáculos que amenazan con oscurecer nuestra visión y desviar nuestro rumbo.

En ese momento, mientras la lluvia empapaba nuestra ropa, el cansancio físico llegaba al límite y las nubes nos envolvían, reflexioné sobre la resistencia mental que se requiere tanto para alcanzar la cima de un volcán como para llevar adelante un proyecto empresarial. Es fácil cuestionar y analizar si el esfuerzo físico y mental realmente vale la pena, si la recompensa al final justifica los desafíos en el camino.

Pero es precisamente en esos momentos de duda cuando se revela la verdadera fortaleza interior. Al igual que resistir el impulso de rendirse en la montaña, en el mundo empresarial, tomar la decisión de seguir adelante a pesar de las adversidades es fundamental. Es en medio de la tormenta y la incertidumbre donde se forja la resiliencia, una cualidad esencial tanto para conquistar un volcán como para alcanzar el éxito en el mundo empresarial.

En el ascenso de montañas o nevados tienes en mente que alcanzar la cima será suficiente, pero en el caso de un volcán tienes una expectativa mayor para alcanzar la cima, que es presenciar algo extraordinario como es la explosión o ver la lava del volcán.

Así como el guía de la expedición al volcán no puede garantizar la vista de una erupción, nadie puede garantizar el éxito empresarial.La suerte juega un papel importante, pero el esfuerzo constante, la perseverancia y la adaptabilidad son igualmente cruciales. Subir un volcán y emprender un negocio comparten la misma verdad fundamental: no hay garantías, sólo la certeza de que cada paso, por difícil que sea, nos acerca a la cima.

Al llegar a la cima del volcán Acatenango, con la lluvia y las nubes como testigos, experimentamos un temblor en el suelo y contemplamos la explosión del volcán de fuego. En ese instante, comprendí que todo el esfuerzo, las dudas y los momentos difíciles valieron la pena. La recompensa de presenciar la majestuosidad de la naturaleza y la manifestación del poder del volcán hizo que cada paso fuera significativo, el cansancio se diluyó y las lágrimas brotaron.

De manera similar, en el camino del emprendedor, los desafíos superados y las dificultades enfrentadas se traducen en lecciones aprendidas y en el crecimiento personal y profesional.

En definitiva, la satisfacción de llegar a la cima de un volcán y alcanzar el éxito empresarial, comparten un denominador común: la realización de que el viaje, con todos sus altibajos vale la pena.

Recordemos la frase de Coelho: “El mundo esta en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños”.

AMA NACER

VALENTINA VELASCO TERÁN

Especialista en Educación, Innovación y Emprendimiento

[email protected]

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Alcanzar la cima

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26.11.2023

Subir un volcán, al igual que emprender un negocio, implica enfrentarse a desafíos impredecibles y a veces agotadores. Así como la cima de un volcán puede estar envuelta en nubes y lluvia, el camino hacia el éxito empresarial puede estar marcado por incertidumbres y dificultades.

Durante mi ascenso al volcán Acatenango en Guatemala, la lluvia y las nubes amenazaban con eclipsar la vista espectacular que se suponía tendríamos desde la cima. La analogía con el mundo empresarial no podría ser más clara: a menudo, el camino hacia el éxito está plagado de obstáculos que amenazan con oscurecer nuestra visión y desviar nuestro rumbo.

En ese momento, mientras la lluvia empapaba nuestra ropa, el cansancio físico llegaba al límite y las nubes nos envolvían, reflexioné sobre la resistencia mental que se requiere tanto para........

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