Acolchonar los medios para la transmisión de elementos en márgenes de qué “medios” están a una simple metodología de paso y moda, que hace estremecer hasta los más profundos sentimientos del alma. Frío que abraza para calentar el corazón escarchado, el latido de montañas, con espíritu blanco en el más verde achu-maní. Escobado hemisferio con temple imponente.

Ver no ver, analizar no analizar, verdad no verdad, estructuralmente la crisis no solo pasa por lo económico, como los limitados que siempre suelen llevar a su arroyo. Llegamos a pedir más derechos, odiando las obligaciones, aceptación y re-encuentro, asumiendo responsabilidades.

Peligrosamente, queremos instrumentalizar una simplificación del “Control Social” los/las capitos, para intereses sectarios, es volver al círculo vicioso “virtuoso”, los odiosos en parches, de un globo que reventará en el Paradigma de Vida.

Debemos superar la interminable conceptualización de “sociedad, Estado y mercado”, lo más increíble es que lo trazan los colonos “descolonizados”, siendo simple instrumentos neo-colonizados; mezclar en estas realidades a un iluminismo es lo más “básico”, desde sus fundamentos in-aplicables como lo planteó Lyotard en su libro La Posmodernidad (explicada a los niños).

Realidades mojadas de una ‘re-Bolu-ción fresca’ donde los copiones de hoy, las “casas” de “conocimiento” se han reducido a mal-aventurados de eventitos casuales de índole fiestero, descriptores y repetidores, sin llegar a la profundidad de trascender el tiempo histórico generacionalmente, circo (talleres, seminarios, musicales, etc.) y pan (títulos de toda índole).

Los márgenes comunicacionales se contaminaron por organizaciones, asociaciones, colegiaturas, círculos viciosos, virtuosos dicen, esta cínica institucionalidad, creen tener la verdad en voz alta, siendo la voz baja de los conservadores, más falsos e incoherentes como estas palabras en el texto: En algún momento fue una imagen completa, encontrado en el pasaje de las gradas oscuras en la casa del Prado un domingo de tantos, más de 200 años. Los dueños, dos seres que decidieron como pacto eterno, partirlo a la mitad con un helado de canela. Donde está la otra mitad, como una mitología griega, quedó en la historia derretido.

Desmontaje institucional.

Locura con aventura sin censura ni culpa ¡Hasta siempre!

FORO

WILLIAM AGUILAR BOLAÑOS

Escritor, abogado

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