Escépticos, escépticos, escépticos… Frágiles, frágiles, frágiles… “Por consiguiente, como los hábitos intelectuales especulativos no perfeccionan ni conciernen en modo alguno a la parte apetitiva, sino tan solo a la parte intelectiva, pueden llamarse ciertamente, virtudes en cuanto confieren facultad para una buena operación, que es el conocimiento de la verdad (pues esto es la buena obra del entendimiento); pero no son virtudes en el segundo sentido, como si confiriesen usar bien de la potencia o del hábito. Pues porque uno tenga el hábito de la ciencia especulativa no está inclinado a usar de ella, sino es capaz de conocer la verdad de aquellas cosas sobre que versa su ciencia”. (Libro Suma de Teología II, parte I-II, Santo Tomás de Aquino, sobre la distinción de las virtudes intelectuales, pagina 435, B.A.C.)

La virtud está escondida en esta des-institucionalización de las pintorescas caricaturas con el resto aka endémico sin espíritu de la verdad, encerrada de vicios mundanos con sus autoridades, operadores, “ana-listoides” especuladores - calculadores, ya no de café, sino de internet, en el teatro existencial del falso rostro humano digital, que lo único que muestran es su pequeñez acomodada a intereses individuales o sectarios, hacen daño a la Comunidad de Vida.

“Argucias de los académicos. 20. Dijo entonces Trigecio: -Me parece muy distinta la precaución de los académicos que la necedad de ese hombre de quien has hablado. Pues ellos por discurso alcanzan lo que llaman verosímil; en cambio, este necio siguió el rumor de la fama, cuya autoridad es la más despreciable. - ¡Como si no fuera más necio, le argüí yo, si dijese: No conocí a su padre, ni supe por la fama que se parece a él; con todo, me parece semejante a él! –Cierto sería más necio hablar así; pero ¿a qué viene eso? – Pues a demostrar que tales son los que dicen: No conocemos lo verdadero, pero lo que vemos se parece a lo no conocido”. (Libro Obras de San Agustín, Contra los Académicos, paginas 113, 114, B.A.C.)

Conciencia de la paciencia, desmontar el resto aka endémico bañado de razón cínica, para recuperar la verdadera académica a través de la verdad (ocultada en el manto del cinismo) con sabiduría en ágape, en un giro existencial espiritual.

Locura con aventura sin censura ni culpa. ¡Hasta siempre!

FORO

WILLIAM AGUILAR BOLAÑOS

Escritor, abogado

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