enero 12, 2024enero 11, 2024 Voluntarios hacen una recogida de pellets de la arena, a 7 de enero de 2024, en A Coruña.- EP

No recuerdo ahora quién dijo aquello de que la Historia no se repite, sino que más bien sucede que los historiadores se copian unos a otros. Se conoce que los periódicos también, porque veintiún años después de la catástrofe del Prestige, ha salido calcada la noticia de otra catástrofe en la costa gallega, sólo que con bolitas de plástico en lugar de chapapote. Los redactores apenas han tenido que esforzarse en cambiar unas cuantas palabras y añadir dos décadas y pico, porque la reacción de las autoridades gallegas ha sido prácticamente idéntica en lo que concierne a imbecilidad, disimulo e incompetencia. En Galicia no es que La Historia se repita: es que directamente eructa.

La ventaja es que, gracias a la reedición de un desastre medioambiental, hemos adquirido un término nuevo en el vocabulario marítimo. Hace unos años incorporábamos "chapapote" al diccionario y ahora estamos aprendiendo lo que significa "pellets". Imposible olvidar las divertidas ruedas de prensa de Mariano Rajoy, cuando descubrimos que cuatro hilitos de plastilina saliendo del casco hundido de un petrolero se transformaban al llegar a la costa en un maremoto de mierda negra a cámara lenta. Fue el comienzo de una impagable carrera cómica en la que los mejores chistes aún estaban por llegar, pero también una especie de profecía de la que nos iba a caer encima: un chapapote con barba y gafas.

Por aquel entonces, la Xunta decidió que la mejor manera de limpiar las playas era hacerse a un lado y dejar a la gente a su aire, que el libre mercado fluyera libremente, que los voluntarios se pusieran manos a la obra, formando brigadas que arrancaran el chapapote alegremente, cantando canciones folclóricas y forjando lazos de amistad. Los gallegos premiaron esta muestra de confianza en la ciudadanía con la mayoría absoluta y la reelección perpetua, una prueba de amor que no podía quedar sin recompensa. De manera que, conmemorando los veintiún años del Prestige, el PP les ha regalado un vertido de veintiséis toneladas de pellets. Anda que no van a surgir abrazos, besos y noviazgos mientras la gente esté recogiendo bolitas de plástico a dos manos.

Lo de "pellet" no me suena muy gallego, más bien catalán, posiblemente un efecto secundario del procés, pero resulta que viene del inglés y significa "bolita". Yo creo que en castellano ya tenemos el término "pella", que viene que ni pintado, en este caso "pella de mierda". En uno de los informes de la Xunta -probablemente elaborado por un cocinero posmoderno-, se asegura que los pellets son aptos para consumo alimentario, lo cual extiende la definición de plástico a animal acuático. A estas alturas del milenio, peces, tortugas, delfines y calamares tienen el plástico como una de sus principales fuentes de alimentación, así que no se entiende por qué los humanos no vamos a seguirles la corriente. Especialmente los gallegos, que a lo largo de los siglos se han atrevido a echar al caldo lo que fuese: pulpos, centollos, zamburiñas, percebes o generalísimos.

En este mismo sentido gastronómico insistía Alfonso Villares, Conselleiro do Mar de la Xunta de Galicia, asegurando que "estos productos entran por donde entran y salen por donde salen", con lo que no hay ningún problema si accidentalmente uno toma un pellet, tres o cuarenta, aunque lo mejor es evitarlos.

Más opiniones del/a autor/a »

Más Noticias

Comentarios

Descartar

Recuerda las normas de la comunidad.

Comentarios:

Ordenar por los más nuevos Comentarios más nuevos Comentarios más antiguos

Mostrar más comentarios

QOSHE - Aceptamos plástico como animal acuático - David Torres
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Aceptamos plástico como animal acuático

10 23
12.01.2024

enero 12, 2024enero 11, 2024 Voluntarios hacen una recogida de pellets de la arena, a 7 de enero de 2024, en A Coruña.- EP

No recuerdo ahora quién dijo aquello de que la Historia no se repite, sino que más bien sucede que los historiadores se copian unos a otros. Se conoce que los periódicos también, porque veintiún años después de la catástrofe del Prestige, ha salido calcada la noticia de otra catástrofe en la costa gallega, sólo que con bolitas de plástico en lugar de chapapote. Los redactores apenas han tenido que esforzarse en cambiar unas cuantas palabras y añadir dos décadas y pico, porque la reacción de las autoridades gallegas ha sido prácticamente idéntica en lo que concierne a imbecilidad, disimulo e incompetencia. En Galicia no es que La Historia se repita: es que directamente eructa.

La ventaja es que, gracias a la reedición de un desastre medioambiental, hemos adquirido un término nuevo en el vocabulario marítimo. Hace unos años incorporábamos "chapapote" al diccionario y ahora estamos aprendiendo lo que........

© Público


Get it on Google Play