Bernard Le Bovier de Fontenelle escribió: «El testimonio de los que creen una cosa establecida, no tiene fuerza para apoyarla; pero el testimonio de los que no la creen tiene fuerza para destruirla. Pues los que creen pueden no estar instruidos de las razones para no creer, pero no es posible que los que no creen no estén instruidos de las razones para creer».

¡Vaya falacia! Este buen señor daba por sentado, como premisas de partida para llegar a sus torticeras conclusiones, que todos los creyentes somos analfabetos mientras que todos los descreídos son doctos y leídos sabios.

Bernard Le Bovier de Fontenelle [en español: Bernardo el Bovino de la Fontanela], afirmó que «no es posible que los que no creen no estén instruidos de las razones para creer», y se quedó más feliz que un ocho.

Dicho con otras palabras, ´Bernardo el Bovino´ expresa tácitamente que todos los ateos se han estudiado -entre otras obras- la Suma Teológica de Tomás de Aquino, pero que por el contrario los creyentes no hemos leído a Nietzsche, Richard Dawkins, Carl Sagan, Christopher Hitchens, George Bernard Shaw, o Bertrand Russell, por citar algunos.

Lo cierto es que muchos de los ateos que he conocido en esta vida, salvo honrosas excepciones que las hay, son analfabetos funcionales que el único libro que han leído en su vida es el de los test para obtener el carnet de conducir, y algunos, en un alarde de erudición, hasta el libro del centenario de su club de fútbola. Y cuando les preguntabas por las razones de su ateísmo, tras balbucear un rato, lo único claro que les sacabas es que ´eso´ de ser ateo, ´mola´ y es ´guay´. Vamos, que de criterio propio, ´rien de rien´; ahora, eso sí, a la hora de publicar en Internet, empleando el ´copy&paste´, son más pesados que llevar una vaca en brazos; aunque peor sería que les diera por escribir ellos mismos… claro que para eso hay que saber. En fin, sigamos con lo nuestro.

Hay otros descreídos que – teniendo una cultura general aceptable – son ateos por puro esnobismo, ya que en su vida han leído un libro de Teología y todo su argumentario se ciñe a repetir de memoria las cuatro sobadas citas de ateos famosos que circulan por Internet.

Al final el ateísmo ha terminado por convertirse en una nueva religión, con sus popes, sus profetas, sus libros, y empoderadas ´vacas sagradas´ de sexo incierto; pero lo más triste de todo es que han adquirido y hecho suyas las peores lacras históricas de las religiones: la intolerancia, el sectarismo, el integrismo, el fanatismo, el odio y la violencia, si no física, sí verbal, aunque de la otra, todo se andará.

Personalmente llevo 30 años estudiando -y aún lo sigo haciendo- el plural argumentario de las vacas sagradas del ateísmo, y tengo que decir que -hasta la fecha- no me han convencido en absoluto, ni tan siquiera han provocado en mi interior, el menor atisbo de duda. La cuestión ahora estaría en saber cuántos ateos se han leído, íntegramente, la Suma Teológica, de Santo Tomás de Aquino; simplemente por ir a la par con un servidor.

En cualquier caso, si tan clara está la no existencia de Dios, cómo es posible que ateos famosos acaben creyendo en ÉL y además lo pregonen a los cuatro vientos.

En la lista de ateos y agnósticos conocidos, que tras su conversión hicieron gala pública de su fe, nos encontramos, entre otros, con nombres tales como: el filósofo británico Antony Flew, de quien se ha dicho que fue “el ateo más influyente del mundo”; Svetlana Stalin, hija del ateo genocida Stalin; el profesor de psiquiatría Dr. Sergio Peña y Lillo; la activista atea y proabortista, Sandra Elam; la política noruega Janne Haaland Matláry; el líder del Partido Comunista Francés, durante 31 años, André Frossard; el escritor ateo C. Wright; la bloguera Jennifer Fulwiler; el ex oficial de la Armada de EE.UU. Jeff Miller; el periodista y escritor británico G. K. Chesterton; el escritor ruso Fiódor Dostoyevski; el doctor en física y escritor argentino, Ernesto Sábato; el científico que lideró el equipo que descubrió el genoma humano, doctor Francis Collins; la fundadora del primer movimiento feminista ruso, Tatiana Goricheva; el escritor y profesor en la Unversidad de Oxford, C. S. Lewis; la filósofa judío-alemana, Edith Stein; el diplomático y poeta francés, Paul Louis Charles Marie Claudel; el periodista italiano, Vittorio Messori; el concertista Narciso Yepes; Laura Keynes, descendiente directa de Charles Darwin; o – más recientemente – Leah Libresco, una conocida estadounidense, bloguera atea, que tras hacer pública su conversión, pidió ser bautizada en la Fe Católica.

Quisiera terminar este artículo recogiendo las palabras que el escritor ateo John C. Wright escribió tras su conversión:

«Hablando como filósofo, como uno que ha jurado sobre la Verdad misma nunca apartarse del rumbo donde le guíe la razón, todo lo que puedo decir es que el cristianismo resulta ser mejor filosofía que la filosofía misma. Es una visión del mundo racional, auto consistente y significativa, una que promueve la virtud y la honestidad, y al mismo tiempo una actitud filosófica hacia el sufrimiento». John C. Wright.

QOSHE - En el nombre del Padre - Antonio Gil-Terrón Puchades
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En el nombre del Padre

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24.04.2024

Bernard Le Bovier de Fontenelle escribió: «El testimonio de los que creen una cosa establecida, no tiene fuerza para apoyarla; pero el testimonio de los que no la creen tiene fuerza para destruirla. Pues los que creen pueden no estar instruidos de las razones para no creer, pero no es posible que los que no creen no estén instruidos de las razones para creer».

¡Vaya falacia! Este buen señor daba por sentado, como premisas de partida para llegar a sus torticeras conclusiones, que todos los creyentes somos analfabetos mientras que todos los descreídos son doctos y leídos sabios.

Bernard Le Bovier de Fontenelle [en español: Bernardo el Bovino de la Fontanela], afirmó que «no es posible que los que no creen no estén instruidos de las razones para creer», y se quedó más feliz que un ocho.

Dicho con otras palabras, ´Bernardo el Bovino´ expresa tácitamente que todos los ateos se han estudiado -entre otras obras- la Suma Teológica de Tomás de Aquino, pero que por el contrario los creyentes no hemos leído a Nietzsche, Richard Dawkins, Carl Sagan, Christopher Hitchens, George Bernard Shaw, o Bertrand Russell, por citar algunos.

Lo cierto es que muchos de los ateos que he conocido en esta vida, salvo honrosas excepciones que las hay, son analfabetos funcionales que el........

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