Las elecciones generales fueron el día 23 de julio de este año 2023. Han pasado 115 días hasta hoy.

Durante todo ese periodo temporal, entre el 23-7-2023 y el 15-11-2023, la vida diaria ha transcurrido en el espacio integral de todas y cada una de las constitucionales quince regionalidades españolas (todas ellas, sin excepción alguna, integradas completa y constitucionalmente en la Nación Española).

En lo que corresponde a sus densidades poblacionales ( de las predichas quince regionalidades españolas), parece cantado, a la vez que constatado por el INE (en sus editadas series) , que las que seguían, ¡de antes!, aumentando población, lo han continuado haciendo y las que seguían, ¡también de antes!, bajando de población, también lo han continuado haciendo. Tal que: nada nuevo ha acontecido, poblacionalmente hablando, bajo el sol español.

O sea que, y en lo referente a lo de la población, la situación sigue igual que antes, siendo por tanto que, en lo que se atisba y se colige, no se ha corregido nada, ¡ni en un ápice!, aunque tal situación, y con la Constitución Española (¡ del 6-12-1978 !) en la mano. se tendría que haber puesto ya en activo práctico los mecanismos y procesos inherentes para evitar la despoblación galopante de varias regionalidades españolas. Tal desproporcionalidad, en las dinámicas poblacionales, entre unas regionalidades españolas y otras igualmente regionalidades españolas, no parece acercarse, ¡ni un tanto!, no sólo al espíritu de la Constitución Española, es que tampoco hace a su literalidad.

La letra de la Constitución Española dice, ¡ y dice bien!, muchas cosas. Así, además de la convergencia regional ( y/o de todas las regionalidades españolas), habla de la igualdad constitucional de todos sus habitantes [-.- o sea sin castas y/o lugares de privilegiados, ni guetos de colonialismo interior con subdesarrollo inducido -.-] y análogamente también habla de la igualdad constitucional de todas las regionalidades españolas y a más, ¡y a mayores!, las impulsa, ¡como mandato constitucional!, y desde su inter-solidaridad convivencial, a su convergencia.

También dice nuestra Constitución Española, que somos ‘una única Nación Española’ y «Patria común», situación que siempre hemos proclamado/potenciado/proyectado los regionalistas desde el propio día 6-12-1978, así como, en su cotidiana practicidad, tras el 29-12-1978 y que constituyó el eje central de la «I Reunión de Partidos Regionalistas Españoles» (celebrada en la población de Trujillo -.-Cáceres-.- el día 20-4-1985), además de nuestra propia contribución a la constitucional conceptualización del regionalismo español.

En lo que corresponde a sus concreciones del PIB ( para cada regionalidad española), parece cantado, a la vez que constatado por varios medios de expresión y publicaciones económicas, que las regionalidades españolas que seguían de antes aumentando su particular PIB, lo han continuado haciendo (¡al alza!) y las que seguían bajando su PIB también lo han continuado haciendo (¡a la baja!). Obviamente los estadísticos ponen numerología, con datos preciados y precisos, a toda esta argumentación y lo hacen de forma seriada.

O sea que, y en lo referente a lo del PIB ( para cada regionalidad española), la situación sigue igual que antes, tal que no se ha corregido tampoco nada, ¡ni en un ápice otra vez!, aunque tal flagrante situación, y con nuestra Constitución Española (¡ del 6-12-1978 !) en la mano, se tendría que, y de forma instrumental y efectiva, ¡por mera solidaridad constitucional!, haber puesto ya en completo y total activo práctico.

Lo que se atisba por el horizonte, como posible e/o hipotético futuro, es que todas las regionalidades españolas pegadas a «La Raya de Portugal», como es sabido por todos los ciudadanos españoles y en lógica argumental por todos los estamentos oficiales y oficiantes (Corona Española, Gobierno del Reino de España, Consejo de Estado, Reales Academias, …, Organizaciones Empresariales, Sindicatos, Conferencia Episcopal Española,…) , van a seguir dentro del ‘esquema antiguo’ y/o del ‘colonialismo interior’ [-.- que viene de lejos -.-], con completa subordinación hacia otras regionalidades, que son las que sí emplean la mano de obra (originada en ellas), las fuentes energéticas (generada en ellas), las materias primas (producidas en ellas) y hasta sus recursos económicos (detraídos de ellas), de las primeras.

Lo que igualmente se atisba por ese futurible (¡y casi seguro!) horizonte es que, una vez pasadas todas las «calenturas & divagaciones» [ ad-constitucionales] de estos 114 días, nada parece incitar a que las cuatro constitucionales regionalidades de la Corona Leonesa, léanse: extremeña, leonesa, gallega y asturiana, junto al territorio onubense del ‘Señorío de la Encomienda de León’ y otras partes de la provincia andaluza de Huelva, alcancen sus anheladas metas socioeconómicas, consiguiendo la justa y cabal recuperación tanto de su balanza poblacional como de su balanza económica.

Este «Corredor del Oeste», en la peninsular situación ubicacional, de lo que corresponde a una parte del asentamiento de la aún Nación Española, no es que mire con sana envidia lo que acontece en el «Corredor Mediterraneo», es que cree, ¡ y lo cree a pies juntillas!, que tiene todo el interés, ¡y la legitimación!, y hasta el detecho [-.- aquí hablamos del aún vigente derecho constitucional -.-] para procurarse, por aplicabilidad constitucional, tal explícita y necesaria analogía procesual.

No se acaba de entender, y menos aún de asimilar, el que en estos tan tensionados momentos internacionales, se esten desparramando concesiones/distinciones/ privilegios a forma de ‘interesados y hasta vergonzantes visados’, que agreden la constitucional igualdad tanto individual/ personal de todos los ciudadanos españoles como grupal/territorial de las quince regionalidades españolas y que, en buena y coherente lógica, son muy altamente discrepantes con las formulaciones constitucionales españolas, que en apreciación de la equidad intersocial, ¡ aquí y ahora!, debiera ser para todos [-.- incluyendo Cortes Españolas, Gobierno del Reino de España y Jefatura del Estado -.-] dinámico estandarte de norte y guía.

Nación Española: ¿A qué estamos con la Constitución Española?.

Todo lo que no sea una respuesta de aplicación mediata e interacción continua -.- con, por, en, desde y para -.- todas y cada una de las quince regionalidades españolas, que son los sujetos actores grupales constitucionales reconocidos al momento y data del 6-12-1978 por toda la Nación Española (véase el explícito Art. 2 de la propia «CE’1978») y con todos los ciudadanos españoles, deben ser tomados como postureos acomodaticios, perfilismos interesados y logreros oportunismos.

Lo emanadamente lógico, lo natural desde nuestras ancestrales sagas familiares y hasta lo humano de nuestra muy larga y pretérita interacción convivencial, tiene que ser: ‘Nación Española, estamos con la Constitución Española’.

QOSHE - «Nación Española - Francisco Iglesias Carreño
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19.11.2023

Las elecciones generales fueron el día 23 de julio de este año 2023. Han pasado 115 días hasta hoy.

Durante todo ese periodo temporal, entre el 23-7-2023 y el 15-11-2023, la vida diaria ha transcurrido en el espacio integral de todas y cada una de las constitucionales quince regionalidades españolas (todas ellas, sin excepción alguna, integradas completa y constitucionalmente en la Nación Española).

En lo que corresponde a sus densidades poblacionales ( de las predichas quince regionalidades españolas), parece cantado, a la vez que constatado por el INE (en sus editadas series) , que las que seguían, ¡de antes!, aumentando población, lo han continuado haciendo y las que seguían, ¡también de antes!, bajando de población, también lo han continuado haciendo. Tal que: nada nuevo ha acontecido, poblacionalmente hablando, bajo el sol español.

O sea que, y en lo referente a lo de la población, la situación sigue igual que antes, siendo por tanto que, en lo que se atisba y se colige, no se ha corregido nada, ¡ni en un ápice!, aunque tal situación, y con la Constitución Española (¡ del 6-12-1978 !) en la mano. se tendría que haber puesto ya en activo práctico los mecanismos y procesos inherentes para evitar la despoblación galopante de varias regionalidades españolas. Tal desproporcionalidad, en las dinámicas poblacionales, entre unas regionalidades españolas y otras igualmente regionalidades españolas, no parece acercarse, ¡ni un tanto!, no sólo al espíritu de la Constitución Española, es que tampoco hace a su literalidad.

La letra de la Constitución Española dice, ¡ y dice bien!, muchas cosas. Así, además de la convergencia regional ( y/o de todas las regionalidades españolas), habla de la igualdad constitucional de todos........

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