Izquierda Española ha nacido para sustituir al actual PSOE, el partido socialdemócrata de izquierda ilustrada y nacional que acompañó la Transición, negoció la Constitución, defendió la unidad de España y gobernó con tino y para todos bajo la batuta del dúo Felipe González Márquez-Alfonso Guerra González, fagocitado por Pedro Sánchez Pérez-Castejón y sus socios populistas, independentistas y ex terroristas.
Sus promotores, procedentes de un club de pensamiento que ha venido trabajando en los últimos dos años con el nombre de El Jacobino, han dado otro paso para presentarse a las elecciones europeas de este año con dos palabras: Izquierda Española; así, con mayúscula, sin miedo ni estigma al adjetivo “española” al que las izquierdas de nuevo cuño (Unidas Podemos, Más País, Sumar) han renunciado; sin complejos ni corrupciones.
El abogado Guillermo del Valle, creador de El Jacobino, ha declarado a ABC que “en 1982 el marco territorial estaba muy claro. Precisamente lo que nosotros defendemos es la armonización para devolver el principio de solidaridad al centro. El fin a alcanzar debería ser la redistribución de la renta, la búsqueda de un Estado no centrífugo. La deriva de Sánchez me parece preocupante precisamente porque soy socialista”
Estos jóvenes entusiastas pretenden recuperar el espíritu de un socialismo fiel a sus principios, que defiende una izquierda ilustrada y centralista contraria al sistema autonómico asimétrico y de filtro nacionalista a la ciudadanía; que denuncia el contrasentido que supone proclamarse de izquierda y comportarse como la servidumbre de los secesionistas que persiguen la balcanización de España; que critica el funcionamiento antidemocrático de la Unión Europea y del euro; defiende la reforma fiscal integral, justa y progresiva; la educación pública, laica, gratuita y de calidad; el parque de vivienda en alquiler público y eficiente, y la ayuda a la dependencia y a la conciliación.
En un hermoso acto que colgó el cartel de “no quedan billetes” y que a los viejos nos recordó a los fértiles años de la Transición, El Jacobino organizó en noviembre una reunión en la Fundación Carlos de Amberes contra la “traición” del PSOE a la izquierda. Históricos y lozanos socialistas alzaron sus voces contra la amnistía, “una medida que no es aceptable desde el punto de vista democrático” porque “se está poniendo en cuestión el Estado de Derecho y rompiendo la ley como elemento que iguala, y eso tampoco es progresista”, añadiendo que “esto no va de derechas o izquierdas, sino de demócratas. Y los demócratas tienen distintas ideologías”.
Guillermo del Valle, Pedro Bofill Abeilhe, Ángel Álvarez, Soraya Rodríguez Ramos, Ricardo García Manrique, Ángel Pérez, Isabel Fernández Alonso, Fernando Múgica Herzog, Francesc de Carreras Serra y Laura Rodríguez Montecino, fueron los intervinientes en una sesión que nos ilusionó de nuevo a muchos y que, de momento, ya ha fraguado en partido político y se presenta a los comicios europeos para agavillar el sufragio del desencanto hacia una izquierda que antaño fue autónoma, moderada, liberada de la connivencia con los separatismos y patriótica, y que como ha declarado el escritor Félix Ovejero, que culpa al PSC de la deriva del PSOE: “Hay que dar la batalla contra esa izquierda reaccionaria, irracionalista, que defiende etnias frente a la ciudadanía, que desprecia la objetividad y se deja llevar por el subjetivismo”.
Ojala y por el bien de España obtenga buenos resultados, dé un aviso a Sánchez en unas elecciones que influyen poco en el ejecutivo nacional pero marcan tendencia, rellene el vaso de la socialdemocracia y no cambie de principios ni de reglas cuando se incorpore al día a día de la rastrera política que padecemos.
¡Bien por Izquierda Española!
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08.01.2024
Izquierda Española ha nacido para sustituir al actual PSOE, el partido socialdemócrata de izquierda ilustrada y nacional que acompañó la Transición, negoció la Constitución, defendió la unidad de España y gobernó con tino y para todos bajo la batuta del dúo Felipe González Márquez-Alfonso Guerra González, fagocitado por Pedro Sánchez Pérez-Castejón y sus socios populistas, independentistas y ex terroristas.
Sus promotores, procedentes de un club de pensamiento que ha venido trabajando en los últimos dos años con el nombre de El Jacobino, han dado otro paso para presentarse a las elecciones europeas de este año con dos palabras: Izquierda Española; así, con mayúscula, sin miedo ni estigma al adjetivo “española” al que las izquierdas de nuevo cuño (Unidas Podemos, Más País, Sumar) han renunciado; sin complejos ni corrupciones.
El abogado Guillermo del Valle, creador de El Jacobino, ha declarado a ABC que “en 1982 el........
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