Cuando el río suena, agua o piedras lleva» son dos viejos aforismos castellanos fundidos en uno. Ambos son una alegoria del «rumor» y de «la verdad». El sonido del río representa los «rumores» y el agua y las piedras la «verdad». Este castizo dicho nos explica que los rumores pueden tener fundamentos y es preciso estar atento a ellos porque de cualquier indicio se puede deducir un hecho real y por tanto verdadero.

La sabiduría popular trata de explicarnos que cuando se habla de alguien en concreto es porque «algo» hay, y no sólo por invención o mito.
Aunque suene a sofismo y a perogrullada, es necesario afirmar contundentemente que «la única realidad, es la propia realidad».

Por eso cuando toda la cobertura mediática– sobre todo la «no adepta al régimen»… ¿ al franquista …? ¡ no,no se equivoquen! — se afana por ver quien da primero, más fuerte y ampliamente la noticia de la mayor corrupción de las filas del Sanchismo con motivo del actualisimo y tentacular «Koldo-gate», que es, posiblemente, de más y mayor transcendencia que el de los ERE de Andalucia, no en su cuantía economica, pero si en su gravísima y directa repercusión política por afectar al núcleo duro de Sánchez . Es cuando hay que pensar que en este affaire –en el «Koldo-gate» de Ábalos– no hay agua ni piedras sino auténticos «cantos rodados» de esos que hacen muchísimo ruido porque están y chocan unos con otros.

Me refiero a todos esas escasas editoriales periodísticas y cadenas de televisión que no son ni «pagafantas» del Ejecutivo socialcomunista de Sánchez ni mucho menos «mamandurrian» de las generosas ubres del «papá estado», de ese que acoge bajo sus amplias alas a ciertos personajillos de la calaña del ex ministro Ábalos, «el que vino a la política para quedarse y no me echa nadie» (sic) ; de su sombra y factotum Koldo Garcia, –«ese icónico e inagotable aizkolari contra las injusticias y un magnífico ejemplo a seguir para toda la militancia socialista»– en palabras del mismísimo y supremo jefe del clan, Pedro Sanchez ; del trolero ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, el del famoso y fantasmal «grupo de expertos» en el Covid-19 –que brillaron , desde el primer día de constituirse, por su ausencia, ya que nunca existió– ese nefasto ministro de Sanidad y el «tapado» de las mascarillas de Koldo, ese que durante la pandemia le dio prioridad absoluta al proveedor de Ábalos para el suministro de mascarillas valoradas en 2, 579 millones de euros –pese a venderlas seis veces más caras y que siguen arrumbadas en un almacén; de la actual presidenta del Congreso de los Diputados, la boticaria y ex presidenta del Govern Balear, Doña Francina Armengol –la dona que compró las fake-mascarillas por 3,7 millones de euros a la trama de Koldo, tras «contactarles solo de palabra»– y que en la actualidad ostenta el rango de ser la tercera autoridad política del reino de España. ¡Quién se lo iba a decir a la boticaria inquera…!

El corrupto brazo fantasma del ex ministro Ábalos también llegó y forzó a Puertos del Estado a comprar esas ineficaces mascarillas de la trama de Koldo por un importe de 20 millones de euros.
Y como la corrupción –iba , no por barrios, como la Tele , sino por CC AA– llegó también a esa vieja y noble ciudad castellana que «mucho antes que Madrid existiera, ella ya tenía solera» y, llegó otro escándalo más muy relacionado con la compra de mascarillas y que tiene mucho que ver con el entonces lenguaraz y generoso alcalde de Valladolid –el hoy ministro de Transportes, Óscar Puente, alias el «Oscarcerbero» sanchista– ya que según cuenta el periodista de investigación , Francisco Mercado, en «Esdiario»:
(…) «En el mes de abril de 2020, Oscar Puente, contrató y compró mascarillas KN95 por 3, 35 euros/unidad a su amigo Sergio Zaitegui. El 21 de septiembre de 2020, ese mismo día en que Puente navegaba por las aguas de Ibiza en un lujoso yate fletado por dicho empresario, la misma unidad municipal de compras que fichó a Zaitegui le solicitó mascarillas FPP2 por un valor máximo de 2 euros/unidad. Un 67% más barata.Sin embargo, cuando se adjudicó, como fruto de la concurrencia de una veintena de firmas, bajó a 0,40 euros/unidad. La diferencia entre lo pagado por mascarilla al amigo del ex regidor vallisoletano y lo que se adjudicó a la empresa sin amigo de por medio, fue de un 737%». ¡Y no hay más cerca que la que arde!

El entonces presidente del Gobierno de Canarias y actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, fue otro politico de aquellos pandémicos años que también estaba informado de las compras de mascarillas protectoras contra el Covid-19 por 12,2 millones de euros a la empresa avalada por Ábalos. Según ha podido saber «La Provincia», del Grupo Prensa Ibérica :
(…) «La compra de mascarillas protectoras contra el Covid –a la empresa «Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas» vinculada a Koldo Garcia– le fue recomendada por el entonces ministro Ábalos. Otro tanto ocurrió con las compras de los guantes desechables.
En una respuesta parlamentaria en 2020, Marlaska sin «Grande»–ese famoso ministro del Interior que va metiendo la pata de oca en oca y la mete de nuevo porque le toca con sus frecuentes actuaciones y sus funestas omisiones, ese que ni dimite ni lo cesan, haga lo que haga ni aunque le «asesinen» vil y friamente a sus guardias civiles en el ejemplar y obligado cumplimiento de su deber–también admitió haber acudido a un proveedor de plena confianza del entonces superministro de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana para justificar el pago de 3,5 millones de euros a «Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas» por la compra de material sanitario y equipos de protección frente a la pandemia del Covid-19.

Mientras escribo este artículo a través de A3-Televisión me llegan las noticias de que el «Sánchezdrin» –la corte suprema del Partido Sanchista, ni Obrero ni Español, sino solo Sanchista , reunida en Ferraz– ya había dictado su inapelable sentencia y le había dado un ultimátum de 24 horas al diputado Ábalos para entregar su «acta de diputado» y dejar su escaño en el Congreso.

Es posible que Ábalos– el ex brazo fuerte, no de la Ley como Torrente, sino de su «Sanchidad» el presi del Gobierno– acabe cediendo, aunque lo dudo. Todo va a depender de esa vetusta y clásica «ley de la oferta y de la demanda» y sobretodo de lo que le convenga al Sumo Sacerdote y al Sánchezdrin de Ferraz.
De momento, solo ha renunciado a la presidencia de la Comisión de Interior, pues piensa que lo que le piden es injusto. «Si fuera ministro– ha sentenciado Ábalos, ni me lo planteaba». Según sus propias palabras, no se lo plantea porque sigue viviendo en el mismo piso de Valencia y, en Madrid, en un piso de alquiler y, que por el momento, no está investigado ni imputado por la Justicia.

Es posible que de nuevo entre en este juego el ya manido sistema de «las puertas giratorias» y, al que hasta julio de 2019, fuera una de las más importantes autoridades de Ferraz–y pasó a ser un diputado raso en el Congreso por expresa voluntad y directa decisión de su super jefe y amigo Sánchez– se le ofrezca una salida económica para su «extensa» familia y, a la vez, digna para él, aunque fuera de la política. ¡Tiempo al tiempo, ya que lo que ahora cuesta saberlo, mañana es gratis!

Si no me equivoco, el plazo del ultimátum dado… ya ha expirado inexorablemente…
aunque la vida sigue su curso…¡Tic, tac, tic, tac…!
Sin embargo, me temo que con independencia –de que no renuncie a su acta de diputado y termine en el Grupo Mixto junto a Unidas Podemos, Coalición Canaria y al BNG — y aunque trate de explicarles lo inexplicable, el Partido de Sánchez va tener suspendida de un hilo sobre su cabeza la terrible y certera «espada de Damócles» y, más pronto que tarde, el presidente Sánchez y su «mix» de correligionarios se van a tambalear y acabarán cayendo en unas elecciones generales anticipadas.¡ Y si no al tiempo…!

Ya sabemos que «del amor al odio hay solo un trecho» y, este aunque aveces sea muy estrecho», en el «Koldo-gate» de Ábalos — el torrentero hijo del torero Heliodoro Ábalos, alias «Carbonerito»– ha pasado de irradiar una intensa y empática » filia» a una social, amplia y virulenta «fobia» de todos los gerifaltes y mandamases de la banda de Sánchez. ¡ Ay, pollito la que has liado…!

Con toda seguridad, otro clásico adagio castellano, que no nuevo– va a hacer notar su presencia aquí y ahora– y se va a imponer para aclararnos las posibles y futuras «salidas» oficiales y legales del hoy «apestado» Jose Luis Ábalos, ya que «el que regala bien vende, si el que recibe lo entiende»…

Si Mariano Rajoy fue sometido a una moción de censura por ser considerado el máximo responsable moral y político del caso Bárcenas y se vio obligado a dimitir, entonces surgen las manidas y obligadas preguntas: ¿por qué no dimiten –por la misma regla de tres– todos los máximos responsables morales y políticos relacionados con el intrincado affaire de las inutiles y carísimas mascarillas, como es el caso del presidente Sánchez, de la presidenta del Congreso Francina Armengol, del ministro del Interior Marlaska, sin «Grande», del reciente y actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, del verborreico y demagogo ministro de Transportes Óscar Puente, del ex ministro de Sanidad Salvador Illa, conocido como el hombre tranquilo del Gobierno o el «Woody Allen español» por su aparente parecido, del número tres y actual Secretario de Organización del PS (Partido Sanchista) Santos Cerdán, el negociador de la amnistia con el golpista y prófugo Puigdemont en Waterloo?
¿Las dimisiones políticas son solo exclusivas de los partidos constitucionalistas o las izquierdas y sus socios gozan de «bula» e indulgencia plenaria y por eso nunca dimiten…?

La respuesta, sin duda, la tiene nuestro autarca y megalómano presidente Sánchez, cuando afirmó preguntando… porque ¿la Fiscalía General de quién depende?, ¿de quién depende? … ¡ Pues ya está ! ”. ¿Lo recuerdan? Aquella fue su respuesta al periodista de RNE, Iñigo Alfonso, cuando le preguntó sobre su promesa de traer a Puigdemont de vuelta a España para ser juzgado por la Justicia española.

Y ya saben que la expresión –«Roma locuta, causa finita»– es una «paremia» latina que en español significa literalmente: «Roma ha hablado, el caso está cerrado» y, que suele usarse para indicar que un determinado asunto ha sido zanjado por alguien que tiene una autoridad inapelable, y de momento Pedro Sánchez la tiene y la ejerce con mano férrea, aunque a la mayoría de españoles no nos guste y nos repatee el bajo vientre .

Como dije al principio de este artículo: aunque suene a sofismo y a perogrullada, es necesario afirmar tajantemente que «la única realidad, es la propia realidad».Y esta es la que es.¡Tic, tac, tic, tac…!

Pedro Manuel Hernández López, médico jubilado, Lcdo. en Periodismo y ex senador por Murcia.

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«De la icónica «Koldofilia» a la mediática»Koldofobia»sanchista»

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28.02.2024

Cuando el río suena, agua o piedras lleva» son dos viejos aforismos castellanos fundidos en uno. Ambos son una alegoria del «rumor» y de «la verdad». El sonido del río representa los «rumores» y el agua y las piedras la «verdad». Este castizo dicho nos explica que los rumores pueden tener fundamentos y es preciso estar atento a ellos porque de cualquier indicio se puede deducir un hecho real y por tanto verdadero.

La sabiduría popular trata de explicarnos que cuando se habla de alguien en concreto es porque «algo» hay, y no sólo por invención o mito.
Aunque suene a sofismo y a perogrullada, es necesario afirmar contundentemente que «la única realidad, es la propia realidad».

Por eso cuando toda la cobertura mediática– sobre todo la «no adepta al régimen»… ¿ al franquista …? ¡ no,no se equivoquen! — se afana por ver quien da primero, más fuerte y ampliamente la noticia de la mayor corrupción de las filas del Sanchismo con motivo del actualisimo y tentacular «Koldo-gate», que es, posiblemente, de más y mayor transcendencia que el de los ERE de Andalucia, no en su cuantía economica, pero si en su gravísima y directa repercusión política por afectar al núcleo duro de Sánchez . Es cuando hay que pensar que en este affaire –en el «Koldo-gate» de Ábalos– no hay agua ni piedras sino auténticos «cantos rodados» de esos que hacen muchísimo ruido porque están y chocan unos con otros.

Me refiero a todos esas escasas editoriales periodísticas y cadenas de televisión que no son ni «pagafantas» del Ejecutivo socialcomunista de Sánchez ni mucho menos «mamandurrian» de las generosas ubres del «papá estado», de ese que acoge bajo sus amplias alas a ciertos personajillos de la calaña del ex ministro Ábalos, «el que vino a la política para quedarse y no me echa nadie» (sic) ; de su sombra y factotum Koldo Garcia, –«ese icónico e inagotable aizkolari contra las injusticias y un magnífico ejemplo a seguir para toda la militancia socialista»– en palabras del mismísimo y supremo jefe del clan, Pedro Sanchez ; del trolero ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, el del famoso y fantasmal «grupo de expertos» en el Covid-19 –que brillaron , desde el primer día de constituirse, por su ausencia, ya que nunca existió– ese nefasto ministro de Sanidad y el «tapado» de las mascarillas de Koldo, ese que durante la pandemia le dio prioridad absoluta al proveedor de Ábalos para el suministro de mascarillas valoradas en 2, 579 millones de euros –pese a venderlas seis veces más caras y que siguen arrumbadas en un almacén; de la actual presidenta del Congreso de los Diputados, la boticaria y ex presidenta del Govern Balear, Doña Francina Armengol –la dona que compró las fake-mascarillas por 3,7 millones de euros a la trama de........

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