Los españoles de bien, que quiero pensar somos mayoría, asistimos ayer al triste espectáculo de la prostitución política de Pedro Sánchez y la PSOE.

Las continuas cesiones a los separatistas catalanes –luego vendrán los vascos, con las rebajas-, evidencian que Sánchez no tiene límites… Ni límites, ni principios, ni una idea clara de España.

Es solo ego, que le hace suponer que es Dios, su Dios, y no cree en nada ni en nadie.

Siempre he pensado que las personas que creen ser más que los demás, en realidad arrastran un complejo de inferioridad, que las hace intentar, aparentar, que son más que los demás, como un mecanismo defensivo.

Y este es el caso de Sánchez, el falso “doctor”, el mendaz “escritor” de libros, que seguramente ni ha leído, más que nada para no perder el tiempo, etc.

Creo necesita un buen psicólogo, o más bien un psiquiatra, y, si me apuran, hasta una camisa de fuerza, pues es una persona que puede acabar haciéndose daño a sí mismo (tampoco me importaría, la verdad), como está haciendo a nuestra Patria, desde hace más de cinco años.

El suyo es un gobierno de las ocurrencias, sin medir previamente las consecuencias de sus paridas, y las de los suyos, un atajo de inútiles, del que se salvan muy pocos ministros, eso suponiendo que se salve alguno.

Nunca había visto una colección tal de mediocridades okupando altos cargos… Personas que en la empresa privada no serían nada ni nadie, y la gran mayoría ni lograrían salir del paro, o de empleos anodinos e insignificantes.

Y ahí están, tomando decisiones sobre las vidas y haciendas de más de cuarenta y ocho millones de personas, e hipotecando el futuro de nuestros hijos y nietos.

Siempre he pensado que la política es algo demasiado importante para dejarla solo en manos de los partidos políticos, auténticas sectas, de funcionamiento antidemocrático, y de los políticos profesionalizados, que no profesionales…

Y estamos pagando las consecuencias.

No hay sociedad civil, y todo el mundo vive, o quiere vivir, de los presupuestos generales del Estado.

Las propias organizaciones no gubernamentales, deberían suprimir el no, pues son organizaciones gubernamentales, que viven del dinero público.

Cualquier ONG, nada más fundarse, lo primero que hace es pedir subvenciones para su funcionamiento y mantenimiento.

Así no vamos a ninguna parte, y es hora ya de decirlo, con total claridad.

España ya ha superado a Argentina, y vamos camino de ESPAÑAZUELA, una nación destruida, con más de cinco siglos de Historia, y que dará lugar a la eclosión de varios pequeños estados, sin presente ni futuro: Cataluña, Vascongadas, con Navarra anexionada, y puede que algún otro.

Mientras tanto, y si algo quedó claro ayer es que aquí, en la España actual, quien preside el gobierno es Puigdemont, y Pedro Sánchez es solo el presidente aparente, un figurante.

¡Bienvenidos al caos!

Y “gracias” a los más de 7.800.000 españoles que votaron al PSOE.

Ellos son corresponsables de la situación actual, que son solo los prolegómenos de lo que nos tocará ver, si Dios nos mantiene con vida.

QOSHE - Pedro Sánchez o la prostitución política - Ramiro Grau Morancho
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Pedro Sánchez o la prostitución política

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12.01.2024

Los españoles de bien, que quiero pensar somos mayoría, asistimos ayer al triste espectáculo de la prostitución política de Pedro Sánchez y la PSOE.

Las continuas cesiones a los separatistas catalanes –luego vendrán los vascos, con las rebajas-, evidencian que Sánchez no tiene límites… Ni límites, ni principios, ni una idea clara de España.

Es solo ego, que le hace suponer que es Dios, su Dios, y no cree en nada ni en nadie.

Siempre he pensado que las personas que creen ser más que los demás, en realidad arrastran un complejo de inferioridad, que las hace intentar, aparentar, que son más que los demás, como un mecanismo defensivo.

Y este es el caso de Sánchez, el falso “doctor”, el mendaz “escritor” de libros, que seguramente ni ha leído, más que........

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