Si los resultados son los que dicen, llegaremos a la conclusión de que el asesinato para llegar al poder no pasa factura en el País vasco y la desmemoria es una secuela del secuestro y de la violencia.

Que por culpa del poder, la juventud no sepa quien es Miguel Angel Blanco es la segunda tragedia humana despues de la barbarie y el terror, la de la conciencia de una sociedad desmemoriada que no ha superado ni perdonado sino que ha inoculado el miedo.

Claro que en toda comunidad hay jóvenes que a pesar de haber nacido después valoran la verdad y la historia porque la tarea fundamental de buscar su sitio en el mundo, que es personal, incluye la de ciudadano y con ella la de los valores de la sociedad en la que pretenden vivir y dar sus combates de dignidad y justicia, desempleo, vivienda, independencia, futuro, para no estar sometidos a la emigración forzada, la coacción del poder conseguido gracias a la violencia, la discriminación, el terror o el cloroformo de subvenciones, el feminismo profesional, el alcohol, los conciertos o los viajes baratos.

No parece la causa de la juventud un elemento a considerar si las siguientes elecciones no pasan factura en el caso de Cataluña, porque fallaría entonces la memoria reciente. Si se abaratan allí el robo, la sedición, la rebelión, el enriquecimiento con dinero público, la instrumentalización de la violencia y la discriminación lingüística de los herederos del pujolismo, será más bien «cuestión negocial» que ninguno de los pujoles haya sido enjuiciado y que al bandolero Puigdemont le descuenten «el iva» de proclamar una República dentro de una Monarquía, dejar tirados a los suyos y huir como un cobarde dentro del maletero de un coche gritando Viva Cartagena.

Ni Bildu ni el PNV se ponen coloraos sino verdes chupi-guays y sostenibles aunque hayan sido terroristas, chivatos o racistas y lo único que les importa es alcanzar el poder porque el ecologismo es hoy la ideología blanqueadora de la violencia política y va a ser de ahora en adelante la del descenso en la calidad de vida general que vamos a experimentar todos en los próximos cincuenta años.

Pero la causa última de esta enfermedad de bajada de precio de la vida y la libertad es la indignidad de la sociedad española que, con su silbido, complicidad o mirada hacia otro lado permanece sometida al poder impune de «los Sanchescu» recaudando fondos al alimón, sin pudor, sin honor y sin vergüenzas.

¡Y todavía hay charnegos oportunistas y maketos disfrazados de separatistas que dicen que somos diferentes! Es una sóla la sociedad que está enferma y aunque haya habido otros, el responsable fundamental de que hayamos llegado hasta aquí sin exigir factura del terror y de los golpes se llama Pedro Sánchez.

QOSHE - «Sin factura» - Víctor Entrialgo
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«Sin factura»

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22.04.2024

Si los resultados son los que dicen, llegaremos a la conclusión de que el asesinato para llegar al poder no pasa factura en el País vasco y la desmemoria es una secuela del secuestro y de la violencia.

Que por culpa del poder, la juventud no sepa quien es Miguel Angel Blanco es la segunda tragedia humana despues de la barbarie y el terror, la de la conciencia de una sociedad desmemoriada que no ha superado ni perdonado sino que ha inoculado el miedo.

Claro que en toda comunidad hay jóvenes que a pesar de haber nacido después valoran la verdad y la historia porque la tarea fundamental de buscar su sitio en el mundo, que es personal, incluye la de ciudadano y con ella la de los........

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