La gente, el pueblo, los ciudadanos, salieron masivamente a manifestarse el pasado domingo 21 de abril. No hubo día de descanso, cívico, ni lluvia que los detuviera. Era la expresión máxima de unidad en torno a un clamor unísono que rechazaba al gobernante de turno.

A pesar de las usuales tretas políticas y mediáticas para tratar de boicotear la marcha y minimizarla a pesar de la multitudinaria asistencia, el hecho político y social ya dejó su huella, registrada por diferentes medios, y latente en la ciudadanía que encontró en la protesta pacífica y la movilización social la voz que los políticos, gremios y otros actores no lograron canalizar.

Tenemos a un Gobierno desorientado, agobiado, inoperante y dirigido por un mandatario que no encontró mejor respuesta que la burla socarrona, la caricatura y la pugnacidad. Tan solo unos pocos de sus funcionarios tuvieron la gallardía de reconocer con sensatez el malestar, lo que no demora en ser castigado por la soberbia palaciega.

Los medios, salvo contadas excepciones, procuraron objetividad y cubrimiento, nada más torpe que desconocer tamaña manifestación, y el civismo y buen comportamiento que imperó en la misma.

Por primera vez vi marchar a miles de personas que antes ni se les hubiera ocurrido, menos un domingo, manifestarse pacíficamente. Esta marcha me conmovió pues me recordó la de “No más Farc”, y aquellas marchas del “NO” al Acuerdo de La Habana, en donde vergonzantes los votantes no marchaban, pero sí manifestaban su descontento en las urnas, estaban en lo correcto, ese acuerdo del Teatro Colón no fue más que eso, un teatro que no trajo paz, verdad, justicia o reparación.

Lo bueno: la masiva participación, el buen comportamiento y unidad; lo malo: que la lluvia y el domingo no permitió que fuéramos más; lo feo: que los políticos -sean de la tendencia que sea- quieran capitalizar la marcha como suya, cuando es de todos.

La protesta ciudadana sin violencia legitima la presión política y social que no ha logrado el Congreso, los medios, ni los gremios. Así como vergonzantes muchos buscaron plegarse al Gobierno y su jugoso presupuesto, hoy todavía muchos callan ingenuamente ante el caos imperante.

Ya es hora de que los lideres gremiales, de opinión y el empresariado se pronuncien, ayer salimos los ciudadanos, a una sola voz, dando la cara con valor democrático, lo que esperamos es que los demás sectores se unan, no para tumbar a Petro, sino para hacerle saber que estaremos vigilantes de su período para que lo culmine en el término constitucional, y para que ojalá, si no es de su interés hacer nada, por lo menos no destruya lo que como sociedad hemos logrado hasta ahora.

***
P.D. Nada más vergonzoso que las autoridades administrativas encargadas de proteger nuestros derechos lanzando trinos ladinos reportando el tráfico e invitando a pasear.

ANDRÉS BARRETO GONZÁLEZ
​Exsuperintendente de Industria y Comercio.
directorgeneral@delaespriellalawyers.com

QOSHE - A una sola voz - Andrés Barreto
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A una sola voz

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24.04.2024

La gente, el pueblo, los ciudadanos, salieron masivamente a manifestarse el pasado domingo 21 de abril. No hubo día de descanso, cívico, ni lluvia que los detuviera. Era la expresión máxima de unidad en torno a un clamor unísono que rechazaba al gobernante de turno.

A pesar de las usuales tretas políticas y mediáticas para tratar de boicotear la marcha y minimizarla a pesar de la multitudinaria asistencia, el hecho político y social ya dejó su huella, registrada por diferentes medios, y latente en la ciudadanía que encontró en la protesta pacífica y la movilización social la voz que los políticos, gremios y otros actores no lograron canalizar.

Tenemos a un Gobierno desorientado, agobiado, inoperante y dirigido por un mandatario........

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