Se cuenta que Buda meditaba y oyó a un profesor que le enseñaba a una niña a tocar el sitar. Es, digamos, la guitarra de India, con un mástil mucho más largo. Le decía:
- Pulsa esa cuerda, ¡oh! está tensionada, afloja, dale más, listo, ya está bien.
Pulsa esa otra, ¡ay! está floja tienes que apretarla. Un poco más, listo.

Entonces a Buda le llegó una luz y pensó: Sí, lo sabio es evadir los extremos. Lo sabio y amoroso es un camino medio, ni tan tenso ni tan flojo, ni tan suave ni tan áspero. Ni tan hablador ni tan callado. No apegado a lo material pero tampoco despreciándolo.

Perfecto, entonces pregúntate: ¿amo y sigo el camino medio o me voy a unos extremos que traen infelicidad? Sigue el camino medio con sabiduría.

Sabiduría es aceptar la realidad sin quejas y fluir ligeros de equipaje con las mutaciones del tiempo.
Cierra círculos abiertos, salda tus deudas, deja las culpas y los odios y llena de paz tu espíritu. No te dejes anestesiar por lo superfluo y aprovecha cada día para examinarte, corregir y mejorar.

Toma el timón, mira la carta de navegación y elige lo que quieres cambiar para llegar al puerto de la buena esperanza. Que cada jornada sea fecunda en buenos propósitos que, con decisión y disciplina, transforman tu vida.

Ahora bien, una decisión no es un deseo vago, es comprometerse, jugar todas las cartas y apasionarse. Para llegar a la cumbre necesitas buenos aliados que te evalúen, te animen y te den su apoyo. Una decisión se fortalece cuando se comparte, en especial cuando cuentas con el poder del mismo Dios.

En estos días escuché a alguien diciéndole a un familiar: “Por tu culpa mi vida es un martirio”. Eso me dejó pensativo sobre la facilidad con la que culpamos a otros de nuestros males. Si tu vida es un tormento, no es por lo que hacen otros, es porque tú lo eliges.

Eres libre para que los actos bajos de alguien te resbalen o te afecten y descompongan
. Es claro que ante la ruindad no es fácil ser inofendible impasible e invulnerable, pero se puede. Eso exige mucha compasión, unión con Dios y una amor propio muy elevado. Si trabajas en tu interior y eres espiritual, actúas con compasión y comprensión y no sufres.

Sufrir es opcional y perdonar es un regalo. En ocasiones has escuchado estas frases: “Mira qué te da la vida”, “valora lo que la vida te ofrece”, “si amas, el universo conspira para darte lo mejor”.

Es algo irreal: Ni la vida ni el universo son seres dando algo. La vida la vives bien o mal, y claro, bien o mal es lo que siembras y cosechas. Cada quien le da amor, odio, luz o sombras a la vida que vive en el universo.

Gonzalo Gallo G.
Escritor y conferencista.

QOSHE - El camino medio - Gonzalo Gallo González
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El camino medio

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05.04.2024

Se cuenta que Buda meditaba y oyó a un profesor que le enseñaba a una niña a tocar el sitar. Es, digamos, la guitarra de India, con un mástil mucho más largo. Le decía:
- Pulsa esa cuerda, ¡oh! está tensionada, afloja, dale más, listo, ya está bien.
Pulsa esa otra, ¡ay! está floja tienes que apretarla. Un poco más, listo.

Entonces a Buda le llegó una luz y pensó: Sí, lo sabio es evadir los extremos. Lo sabio y amoroso es un camino medio, ni tan tenso ni tan flojo, ni tan suave ni tan áspero. Ni tan hablador ni tan callado. No apegado a lo material pero tampoco despreciándolo.

Perfecto, entonces pregúntate: ¿amo y sigo el camino medio o........

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