Venía haciendo el esfuerzo de no escribir sobre Petro en las últimas columnas pues Colombia es mucho más que Petro y son muchas las cosas positivas para destacar en este bello país. No obstante, la capacidad que tiene de generar polémicas, cometer errores y retrasar el progreso es tan significativo que difícilmente se puede evitar.

No se puede desconocer que 30% aproximadamente de la opinión sigue apoyándolo con una actitud más de hinchas que de seguidores de una propuesta o de una ideología. Es poco probable que estos colombianos tengan claridad sobre los planteamientos del Gobierno y menos sobre sus consecuencias. Es más, es posible que ni siquiera dentro del Gobierno haya claridad sobre lo equivocado de la mayoría de ellas. Rodearse solo de sus hinchas no le deja ver a Petro como es el verdadero país.

Llenar el Gobierno de personas sin trayectoria en el manejo del Estado y que se destacan por la poca preparación que tienen para desempeñar las responsabilidades que les han entregado no es el camino para gobernar. El rechazo a la tecnocracia y el gradual desmonte de muchas de las instituciones técnicas del Estado, orientan el Gobierno hacia un manejo voluntarista y acorde con eso que se ha llamado los “yes man”, que aceptan sin chistar sus ocurrencias.

Se rechazan los análisis serios de lo que son ‘ideas en borrador’ y no tiene inconveniente, por ejemplo, en nombrar en un cargo tan técnico como el DNP a una persona que reconoce que nunca ha sido bueno para los números.

Llenar el Gobierno de los llamados activistas, que desconocen las complejidades de la administración pública y que desconocen sus limitaciones legales nos pone frente a una avalancha de demandas y acciones jurídicas en los próximos años que terminará siendo muy costoso para el país.

Será el resultado de los pesos y contrapesos que, afortunadamente, establece nuestra Constitución frente a estos episodios de actuaciones que se ejecutan por temor a un presidente que ha demostrado su incompetencia en construir equipos y prefiere cambiar y cambiar funcionarios.

En lugar de reconocer sus limitaciones como administrador y como gerente, además de su desconocimiento sobre las complejidades del Estado y de la administración pública, terminará dando un ‘banquete’ a los abogados que podrán interponer toda clase de recursos y demandas a muchas de las medidas que, seguramente, tendrán costosas consecuencias para el país.

Los que entienden el riesgo que asumen de seguir los caprichos de Petro entrarán en la parálisis administrativa que tanto daño hace. Lo más fácil para él será regalar plata vía subsidios y así no se construye país. Por el contrario, aumentan exponencialmente los riesgos de corrupción.

Todavía está a tiempo Petro para cambiar ese camino simplista de la confrontación. ¿Será que es capaz de corregir el rumbo?

RICARDO VILLAVECES P.
​Consultor privado

QOSHE - ¿Será capaz? - Ricardo Villaveces P
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

¿Será capaz?

4 0
11.03.2024

Venía haciendo el esfuerzo de no escribir sobre Petro en las últimas columnas pues Colombia es mucho más que Petro y son muchas las cosas positivas para destacar en este bello país. No obstante, la capacidad que tiene de generar polémicas, cometer errores y retrasar el progreso es tan significativo que difícilmente se puede evitar.

No se puede desconocer que 30% aproximadamente de la opinión sigue apoyándolo con una actitud más de hinchas que de seguidores de una propuesta o de una ideología. Es poco probable que estos colombianos tengan claridad sobre los planteamientos del Gobierno y menos sobre sus consecuencias. Es más, es posible que ni siquiera dentro del Gobierno haya claridad sobre lo equivocado de la mayoría........

© Portafolio


Get it on Google Play